La izquierda navarra rechaza el rearme y la deriva belicista y apuesta por

Coaliciones como EH Bildu o Izquierda Ezkerra o los sindicatos LAB, CCOO, CGT, Steilas y ESK entre otros han secundado un manifiesto contra el rearme de la UE y pidiendo soluciones pacíficas, diplomáticas y basadas en el diálogo y la justicia social para los conflictos.

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Las diversas fuerzas de izquierda políticas y sindicales navarras han firmado un manifiesto en el que advierten sobre “la peligrosa deriva belicista impulsada por la Unión Europea” y la OTAN y denuncian que el Plan “ReArm Europe” supone “un paso más en la escalada militarista que amenaza con sumergir a Europa en una espiral belicista, desviando bajo el argumento de un supuesto enemigo externo, recursos públicos fundamentales a armamento, defensa y seguridad”. Constatan que la inversión en armas “será costeada con recortes en derechos sociales y políticas públicas perjudicando las condiciones de vida y de trabajo de la mayoría social navarra”.

Aseguran en el escrito que la beneficiariara de este rearme será la industria militar de EEUU, y que frente a ello apuestan por “más legalidad internacional, más diplomacia y más diálogo, más derechos, más soberanía económica, alimentaria y energética, en definitiva, una Europa social y de los pueblos, sostenible y más unida, que ofrezca más seguridad a la ciudadanía, combata las desigualdades y profundice en la imprescindible transición ecosocial”.

Las fuerzas firmantes piden que cesen las bombas en Ucrania, en Palestina y en otros lugares del mundo, y piden “un alto al fuego real”. “La diplomacia y el diálogo son el camino para acabar con todos los conflictos armados que hay en el mundo”, indican.

La Nafarroa antimilitarista e insumisa

Recuerdan el caracter pacifista y antimilitarista de Nafarroa y como en el referéndum celebrado el 12 de marzo de 1986 “el pueblo navarro dio un contundente portazo a la OTAN”. Cientos de jóvenes acabaron en la cárcel tras declararse insumisos y la lucha contra el polígono de tiro de las Bardenas ha dado continuidad a ese espíritu antimilitarista. “Hoy, años después de aquellas potentes movilizaciones que se produjeron a lo largo y ancho de toda Navarra, nuevas generaciones debemos retomar la defensa de la Paz y la lucha antiimperialista como una cuestión fundamental. Las izquierdas políticas, sociales y sindicales, defendemos en este momento la seguridad humana, como concepto alternativo al del rearme militar. La mayoría social trabajadora de Navarra no necesitamos ni bombas, ni drones, ni tanques. Necesitamos seguridad en el ámbito laboral, necesitamos seguridad en el acceso a la vivienda, necesitamos seguridad sanitaria y educativa, y necesitamos también soberanía alimentaria, y seguridad medioambiental o cultural. Necesitamos derechos y garantías sociales”.

Subrayan también que el Plan de Rearme es evitable y se reafirman en su “compromiso con la paz, con la soberanía de los pueblos y con la defensa de los derechos sociales de la mayoría social”.

“La propuesta de estas organizaciones políticas, sociales y sindicales, para el mundo es muy distinta a la hoja de ruta que los señores de la guerra pretenden imponernos. Ante un mundo multipolar en constante cambio, apostamos por la diplomacia y por el diálogo, apostamos por procesos de desarme con especial atención a los arsenales nucleares, apostamos por la disolución de organismos militaristas como la OTAN, y apostamos por el desarrollo de proyectos de cooperación multilateral entre los pueblos del mundo”, dice el manifiesto.

De cara a construir culturas de paz y de diálogo como mecanismo de resolución de los conflictos políticos creen necesario “construir un proyecto de seguridad propio que garantice la estabilidad y la paz para toda Europa, incluida Rusia. Solo un modelo socio-económico que garantice unas condiciones dignas de vida para la gente y unas relaciones internacionales que se construyan sobre la base del respeto de los derechos de todos los pueblos y todas las personas, y escapen de la lógica de los estados y del capital, puede garantizar un mundo en coexistencia pacífica”.

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