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El manifiesto que hoy han presentado en rueda de prensa ante el Ayuntamiento de Iruñea comienza recordando los orígenes del Monumento a los Caídos. “Fue diseñado y erigido a modo de panteón funerario para honrar a dos los principales jefes y directores de la brutal rebelión armada y del genocidio que practicaron, tanto durante la guerra de exterminio desatada por ellos como en la dictadura franquista posterior”, dicen.

En este sentido, aseguran que “ninguna democracia lo hubiera construido nunca y ninguna democracia debe mantenerlo en pie si quiere defender la libertad, transmitir y enseñar los valores democráticos en los que se basa la convivencia en una sociedad plural y respetuosa con quien piensa diferente», para a reglón seguido enumerar los argumentos legales arquitectónicos y urbanísticos que a su juicio justificarían el derribo. Entre otros, destacan que infringe las leyes de Memoria Histórica y no puede ser utilizado “para nada más que como un enorme monumento funerario”. Además, no descartan que el mantenimiento del monumento podría dar pie a que se convierta en “foco de atracción de neofascistas”.

Entre los firmantes del documento se encuentran artistas, sindicalistas, miembros de partidos políticos o del movimiento popular, en total 123 personas por el momento. Entre otros, Iñaki Alforja, Montxo Armendáriz, Abel Azcona, Fermin Balentzia, Koldo Amezketa, Raúl de la Fuente, Marisa de Simón, Joseba Eceolaza, Jokin Elarre, José Luis Elduayen, Juan Mari Feliu, Juantxo Goien, Julia Itoiz, Josefina Lamberto, Javier Pagola, Laura Pérez, José Luis Úriz y Enrique Villarreal. Quien lo desee también puede apoyar este manifiesto con su firma en la plataforma Change.org