La Fiscalía pide 5 años de cárcel para un joven de Iruñea por el desalojo de Can Vies
Iker Oiz, joven de Iruñea residente en el barrio de Sants de Barcelona, afronta el 15 de diciembre un juicio en el que la Fiscalía le pide cinco años y medio de cárcel y la Generalitat, como acusación particular, tres años y ocho meses. Le acusan de desórdenes y agresión a la autoridad en el contexto del desalojo del Centre Social Autogestionat Can Vies.
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Naiz.info
La última semana del mes de mayo de 2014 será largamente recordada en Barcelona por los duros enfrentamientos entre vecinos y activistas, por un lado, y los Mossos d’Esquadra, por otro, como consecuencia del desalojo e intento de derribo del Centre Social Autogestionat Can Vies, un centro situado en el barrio de Sants que finalmente los vecinos recuperaron y que en la actualidad ya ha retomado las actividades. Los efectos de aquellos enfrentamientos, sin embargo, siguen su curso en los juzgados, donde decenas de jóvenes están imputados de diversos delitos.
Es el caso de Iker Oiz, joven de Iruñea residente en Sants y miembro de la asamblea de Can Vies que fue detenido por mossos de paisano al salir de su casa dos meses después de los incidentes, en julio de 2014. Pese a quedar en libertad en pocas horas, el proceso judicial ha seguido su curso el joven será juzgado el próximo 15 de octubre acusado de desórdenes y agresión a la autoridad. La Fiscalía pide cinco años y medio de cárcel mientras que la Generalitat, como acusación particular, reclama una pena de tres años y ocho meses.
Unas peticiones «desorbitadas», según el abogado de Oiz, Eduardo Cáliz, que además de asegurar que probarán durante el juicio la falsedad de las acusaciones, ha recordado hoy que el agente supuestamente agredido por Oiz «no necesitó más que una primera asistencia». Cáliz lo ha señalado en la rueda de prensa celebrada esta mañana en Can Vies, donde ha denunciado tanto el caso de Oiz como el de las «Quatre Roses». Se trata de otros cuatro jóvenes para los que la Fiscalía pide entre año y medio y tres años de cárcel, pero a los que la Generalitat eleva la petición de pena de prisión hasta los siete años.
«Me acusan de aguantar la cámara con una mano y con la otra estar pegando a un mosso», explica a NAIZ Oiz, realizador audiovisual vinculado a los movimientos sociales de Sants. Como tal, documentó todo el proceso previo y posterior al desalojo de Can Vies para medios de información como LaTele.cat o ‘La Directa’. «No tiene sentido, me quieren juzgar por estar grabando», apunta el joven de Iruñea, que exige su absolución inmediata.
«Tanto en el caso de las ‘Quatre Roses’ como en el de Oiz nos encontramos con casos paradigmáticos de lo que han sido estos años de persecución al más estilo caza de brujas de McCarthy contra los movimientos sociales, la disidencia política y contra aquellos que alzan la voz contra el poder establecido», ha señalado esta mañana Cáliz, para quien «estas acusaciones tienen una finalidad muy clara y muy determinada, que es enviar un mensaje de miedo a la sociedad muy claro y muy sencillo: si vas a una manifestación, independientemente de si causas disturbios o no, eres culpable. No hay voluntad de aclarar los hechos, solo hay voluntad de condena ejemplificadora».