La dispersión cumple 25 años en un aniversario negro de sufrimiento y dolor sistemáticos

Etxerat denuncia el aniversario con concentraciones el jueves a las 12:00 frente a las delegaciones del gobierno español en las capitales vascas.

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Desde que en 1989 se pusiera en marcha la actual política de dispersión de presos y presas políticas vascas, hay un dato que es sin duda el más dramático: 16 familiares y amigos de presos políticos han fallecido cuando iban a visitarles o volvían de hacerlo. “Estos accidentes no son una casualidad sino una causalidad”, señala Etxerat al cumplirse los 25 años del inicio de la dispersión.

Como muestra de la crueldad de esta política, otro ejemplo sangrante: 3 presos políticos han fallecido en los últimos 12 meses. Mientras, 12 presos gravemente enfermos siguen aún en prisión sin recibir, en muchos casos, una asistencia sanitaria en condiciones.

Sin embargo, las consecuencias de la dispersión afectan de una forma mucho más sibilina al conjunto del entorno de los familiares y amigos. La repercusión económica de esta política es dificilmente cuantificable en términos totales, pero desde Etxerat se calcula que el gasto medio por familiar asciende a 378 euros semanales, 1.638 mensuales y 19.653 anuales. Sólo cuatro presos cumplen condena en cárceles de Euskal Herria en este momento. Todos y todas las demás se encuentran dispersadas.

Datos actuales de la dispersión:

491 presas y presos politicos vascos en 77 prisiones
372 presos vascos dispersados en 44 cárceles del estado español
104 presos vascos dispersados en 27 cárceles del estado francés
4 presos vascos dispersados en 3 cárceles de Euskal Herria
1 preso vasco en Inglaterra
1 preso vasco en Portugal
1 preso vasco en Irlanda del Norte
8 en prisión atenuada por enfermedad grave e incurable

La dispersión cumplirá este próximo jueves 25 años desde que comenzara a aplicarse de manera “general, sistemática y colectiva”. Para Etxerat, la vulneración de derechos que supone la dispersión es doble ya que, se castiga tanto a presos como a familiares. “Castigan a nuestros seres queridos sin atención médica, los alejan, los aíslan, los golpean, los privan de los derechos más básicos y todavía, algunos, siguen justificando estas vulneraciones de derechos” ha afirmado Patricia Belez, portavoz de Etxerat, en una rueda de prensa ofrecida ante uno de los surtidores de gasolina que cada fin de semana tienen que utilizar.

Urtzi Errazkin, portavoz también de la asociación de familiares y amigos de los presos políticos, ha subrayado que el castigo a los familiares sigue a la orden del día: “A nosotros, nos castigan sólo por ser familiares. Un castigo con consecuencias a nivel físico, psicológico, social y familiar, sin olvidar las astronómicas cifras de gastos económicas y las vidas que se ha llevado por delante. Un castigo que nos lleva a recorrer cada fin de semana, una media de 1500 km cada fin de semana”.

 

Una política que afecta al conjunto de la sociedad
Pese a que desde algunos partidos políticos se viene diciendo que el problema de los y las presas políticas es de la Izquierda Abertzale, lo cierto es que esta política afecta a amplios sectores de la sociedad, por encima de ideologías y siglas políticas. En este sentido, Etxerat recuerda que son miles los ciudadanos vascos afectados por esta medida política de excepción. Según ha recordado, hasta que se activó la dispersión, en 1989 la mayoría de los presos políticos se encontraban presos en las cárceles de Carabanchel –las mujeres- y en Alcalá Meco y Herrera de la Mancha –los hombres-. “De estar concentrados en tres cárceles en 1989 han pasado a  estar dispersados en 51”, ha subrayado Etxerat.

 

Distancia media:

64 presos y presas encarcelados entre1000 y 1100km de Euskal Herria
134 presos y presas encarcelados entre800 y 1000km de Euskal Herria
93 presos y presas encarcelados entre600 y 800km de Euskal Herria
118 presos y presas encarcelados entre 400 y 600 km de Euskal Herria
67 presos y presas encarcelados a menos de 400 km de Euskal Herria
3 presos vascos encarcelados en otros 3 países

Según los datos de la asociación, son sólo cuatro los presos políticos vascos encarcelados en prisiones de Euskal Herria. Así, los 491 presos políticos encarcelados se encuentran dispersados en 51 prisiones españolas y 27 francesas. Además, 198 se encuentran además a una distancia de entre 800 y 1.100 kilómetros. La asociación ha querido también recordar que, en un solo año, son tres los presos políticos que han fallecido en prisión y que, a día de hoy, se mantiene en prisión a 12 presos gravemente enfermos.

Etxerat ha vuelto a exigir el fin inmediato de la dispersión “porque es responsable de 16 víctimas mortales y centenares de heridos, porque supone una continua vulneración de derechos de los presos y de familiares y porque, la sociedad vasca así lo ha exigido en innumerables ocasión”.

Así, y para denunciar el 25 aniversario de su puesta en marcha Etxerat ha convocado movilizaciones este jueves en las capitales de hegoalde. Todas las concentraciones se celebrarán a las 12.00 de la mañana delante de las subdelegaciones del Gobierno. “La dispersión no ha tenido nunca legitimidad y ha día de hoy no tiene justificación”, ha concluido Etxerat.

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