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Tras la situación de excepción creada por el virus COVID-19 y en pleno confinamiento, la Carta Social de los Derechos de Euskal Herria mueve ficha y plantea una serie de medidas para la transformación social de nuestra sociedad. Los sindicatos y colectivos que la conforman, afirman que la crisis sanitaria “llega en medio de la crisis del sistema que tantas veces hemos denunciado y, cómo no, como en todas las crisis, los gestores del sistema capitalista, heteropatriarcal, destructor de la naturaleza y racista tratarán de cargar las consecuencias a la clase trabajadora”. Por ello quieren recalcar que no ha sido el coronavirus quien ha creado la crisis, sino que las medidas tomadas en estado de alarma “han hecho más visible que este sistema, basado en la lógica de una minoría y en contra de la mayoría, no funciona”. Por ello abogan por construir un nuevo sistema que, además de hacer frente a la situación actual, ponga en el centro los cuidados y las vidas.

A pesar de no rehuir de la responsabilidad colectiva que como sociedad tiene toda la ciudadanía y sus organizaciones, subrayan que son los gobiernos quienes tienen “la responsabilidad política última de responder a las necesidades del estado de excepción generado por el coronavirus ” y que a ellos les corresponde tomar las medidas para combatirlo.

“Hace apenas tres meses fuimos los sectores obreros y populares los que nos unimos a la huelga general el 30 de enero a favor de pensiones, trabajo y vida dignas. Dijimos que la huelga era ofensiva: más que responder a recortes concretos, la situamos como una huelga para poner la vida en el centro, hacer frente al proceso de precarización y dar pasos en la soberanía para el cambio social”, dice la Carta Social. La situación actual ha demostrado que sus reivindicaciones eran acertadas, y por ello creen que el modelo social actual “necesita cambios profundos”. Alertan, así mismo, de la tentación de las élites económicas y políticas para aprovechar esta coyuntura para una nueva ofensiva neoliberal.

Por eso, la Carta arranca una campaña “para una transformación social profunda y duradera”. En concreto, van a impulsar 10 reivindicaciones sociales “prioritarias”. Explican que esta campaña quiere asegurarse de que “la vida ganará al capitalismo” y construir un nuevo sistema “que ponga en el centro los cuidados y las vidas”.

“No vamos a aceptar medidas que profundicen en la lógica neoliberal e interpelamos a las instituciones para que adopten políticas y medidas a favor de los trabajadores y de la mayoría social”, indican. Las medidas que potenciarán son:
1) Desarrollar servicios públicos y reforzar el sistema sanitario público.
2) Medidas eficaces para la protección de los colectivos más precarios.
3) Medidas concretas para garantizar los derechos fundamentales.
4) Reconocer y garantizar las labores de cuidados.
5) Medidas urgentes para combatir la violencia machista.
6) Defensa del empleo.
7) Garantizar el derecho a la información.
8) Que el impacto de la crisis no lo paguemos las y los trabajadores.
9) Medidas de protección de las redes económicas territorializadas.
10) Soberanía para sostener la vida: por los derechos y libertades, contra el autoritarismo, para poner en marcha un nuevo modelo.

Durante los próximos días difundirán estas reivindicaciones en diferentes formatos y llamarán a la ciudadanía vasca a su difusión.