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La asociación de apoyo a personas presas Salhaketa ha denunciado que desde el pasado día 9 de diciembre se han vuelto a suspender las comunicaciones vis a vis en el Centro Penitenciario de Iruñea. Es la tercera vez que se aplica esta medida en la cárcel de la capital navarra y está generando graves perjuicios tanto a las personas presas como a sus familiares y personas allegadas. En esta ocasión la medida se adoptó de manera sorpresiva, al menos para las personas presas, las cuales fueron informadas de la suspensión el mismo día que la medida entraba en vigor y cuando muchas de ellas estaban preparadas para acudir al vis a vis., según indican desde Salhaketa.  El aviso se realizó mediante la colocación de una nota informativa sin ningún detalle sobre las razones en las que se basa su adopción, criterios para su aplicación o la posible duración de la medida lo que genera una gran inseguridad e incertidumbre entre las personas presas.

“La entrada en prisión supone una ruptura muy importante con el exterior y el mantenimiento de los lazos afectivos con familiares y personas allegadas es vital para las personas presas”, recuerda Salhaketa. Las comunicaciones vis a vis son la única forma en el que las personas presas y sus familiares y allegadas pueden tener contacto físico, por lo cual suspender este formato de visitas no solo supone la imposibilidad del contacto físico sino que además supone una reducción en el tiempo total de contacto con el exterior al que tienen derecho las personas presas, que se reduce a los tiempos destinados a las comunicaciones telefónicas y en visitas realizadas en locutorios con cristal. “Es necesario señalar también que la suspensión de las comunicaciones vis a vis es una medida que agrava las afecciones propias de la salud mental que el encierro, por sí solo, ya crea o aumenta en las personas presas. Así mismo, esta medida, supone un castigo para las familias y personas allegadas que ven imposibilitado el contacto con la persona presa y que ven como sobre ellas pesan medidas que no rigen para el acceso a otros servicios públicos como son hospitales, residencias o centros escolares”, denuncian desde Salhaketa.

Para Salhaketa queda en evidencia que la apuesta de la Administración Penitenciaria para garantizar la salud de las personas presas es “el aislamiento de las cárceles en lugar de la excarcelación de las personas presas, como recomendaban los organismos internacionales”.

Este aislamiento, que fue absoluto durante los primeros meses de la pandemia, se ha convertido en intermitente a lo largo del tiempo. En concreto, en la cárcel de Iruñea, en lo que respecta a las comunicaciones con familiares y personas allegadas, las comunicaciones por cristal estuvieron suspendidas desde el mes de marzo hasta mayo de 2020, recuperándose después, pero de forma limitada en cuanto al número de comunicantes y días de comunicación. Volvieron a estar suspendidas en febrero y marzo de 2021 y, actualmente, son las únicas comunicaciones que se mantienen.

En cuanto a los vis a vis, estuvieron suspendidos desde marzo de 2020 y hasta el mes de julio de 2020. Sin embargo, a mediados del mes de agosto de 2020, se volvieron a suspender estando en esta situación durante más de un año, hasta el 13 de septiembre de 2021. Ahora, poco más de 2 meses después de su recuperación, vuelven a suspenderse por tercera vez.

Salhaketa exige a la SGIP “que adopte medidas respetuosas con los derechos de las personas presas y tendentes a la excarcelación de las mismas y no, como hace, vulneradoras de derechos y tendentes al aún mayor aislamiento de las cárceles y de las personas presas”.

Al Gobierno foral le piden que fije los criterios y medidas a adoptar para gestionar la crisis sanitaria de la Covid-19 en la cárcel aplicando los mismos criterios que para el resto de la población navarra. “En este sentido, deberá acordar el restablecimiento de las comunicaciones vis a vis a la mayor brevedad, siendo suficiente para ello la implementación de las mismas medidas sanitarias que en los espacios cerrados en el exterior con familiares y personas allegadas (mascarilla, distancia de seguridad, ventilación e higienización de los espacios).”