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3 personas acusadas de realizar pintadas durante los actos conmemorativos de la ocupación hace ya más de 20 años del gaztetxe Euskal Jai, se han tenido hoy que sentar en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Iruñea. Se trata de un juicio de faltas, aunque a estas tres personas ya les ha llegado una multa de 300 euros.

Durante el juicio los agentes de Policía Municipal han reconocido que no les vieron realizar las pintadas. El proceso se ha tenido que suspender cuando uno de los acusados se ha negado a declarar en castellano, y se ha procedido a buscar a un traductor.

Las personas juzgadas se han negado a declarar  por no reconocer  a la  Audiencia legitimidad para juzgar dichos hechos. En el alegato final los acusados han denunciado que mientras los que destruyeron el Euskal Jai, los que  se enriquecen con la especulación inmobiliaria y los bancos que desahucian a las personas más desposeídas permanecen sin castigo, las personas que lo defendieron y siguen reivindicando la okupación están condenadas a pasar por los tribunales. Asimismo han criticado que una jornada festivo-reivindicativa que contaba con el apoyo de todo el barrio haya ocasionado la celebración de este juicio así como de la investigación abierta por el chapuzón que seguramente desenbocará en otro más. Además han denunciado la criminalización del movimiento popular y de las protestas contra las injusticias sociales que está ocasionado cuantiosísimas multas.

La fiscal ha solicitado seis días de localización permanente (arresto domiciliario), así como el pago de las costas de la limpieza de las pintadas que asciende a 624,25€. Por su parte la defensa ha pedido la absolución de los encausados ya que no ha quedado suficientemente acreditada la participación de los mismos en los hechos juzgados. Tras lo cuál, el juicio ha quedado visto para sentencia.

Los acusado han sido arropados por un grupo de personas que han acudido a la Audiencia con ropa veraniega y con camisetas en las que se reclamaba "Maya queremos playa".