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El 1 de Octubre celebran el Día Internacional de la Personas Mayores y lo hacen tras haber conocido “la peor crisis sanitaria” y habiendo pagado “un doloroso precio en vidas y en infinidad de secuelas negativas que hoy sacuden los diferentes ámbitos en los que la gente mayor nos movemos y actuamos”.

Por ello aprovecharán este día para recordar de manera especial a todas las personas que la Covid 19 ha matado y también a quienes han sido víctimas directas del deterioro en el seguimiento de sus enfermedades, debido al colapso en la atención sanitaria. Y también para reconocer al personal sanitario, así como trabajadoras y cuidadoras residenciales y de Atención a Domicilio “que han tenido que afrontar y sufrir condiciones límite en el desempeño de los cuidados”.

Si algo les ha quedado claro en esta crisis sociosanitaria es “la importancia de los Servicios Públicos y la necesidad de aumentar los recursos en todos y cada uno de los espacios del Sistema de Salud Pública”. Por ello piden que la Atención Primaria sea reforzada, así como el Servicio de Atención a Domicilio y los Servicios Residenciales.

“Es imprescindible, además, un riguroso control público que haga prevalecer la calidad de los cuidados frente al beneficio empresarial en las residencias”, dicen las asociaciones de personas mayores que han firmado este comunicado conjunto.

“Hay muchas necesidades y muchos intereses en juego. Todas estas exigencias y urgencias tienen que encontrar una respuesta clara en un momento en el que se dilucida cómo y en qué gastar los Fondos Europeos”, afirman, para a continuación reivindicar “una política fiscal progresiva y una decidida lucha contra el fraude y la evasión fiscal, además de reforzar un exhaustivo control del dinero público”.

La factura de la luz

El recibo de la luz es otra de las preocupaciones de los mayores, que ven como sube sin parar. “Un bien indispensable para el bienestar”, recuerdan, en manos de  “unas empresas que aprovechándose de una legislación ventajista no tienen el menor reparo en sablear los bolsillos de la ciudadanía sin que parezca que nadie pueda frenar este vergonzoso expolio”. Y en este mismo sentido, critican a la banca, que pone “todo tipo de trabas y dificultades a la hora de poder utilizar sus servicios”.

Y frente al miedo y la soledad que atenazan a una franja importante del colectivo de mayores, reivindican “una vida digna” para las personas mayores.

Para finalizar, recuerdan que fruto de las movilizaciones de las y los pensionistas se ha conseguido derogar “una parte muy importante” de la Reforma de Pensiones del gobierno del PP y que ahora quedan cuestiones como garantizar las ensiones mínimas, “que deberán ser mejoradas sustancialmente tal y como recomienda la Carta Social Europea”. Por ello emplazan al Gobierno español y al de Nafarroa “a que aborden sin demora esta tarea” y tomen medidas también contra la brecha de género.

La manifestación del 1 de octubre partirá a las 12:00 desde la Plaza Baluarte, y está convocada por AMONA, ANAPEN, ANAPP, FP. CCOO, Lacarra, Oneka, Pentsionistak Martxan, Sasoia y UJP-UGT.