Joven, vota y no seas botado

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Exiliados, precarias, desempleadas, explotados… en esas categorías nos situamos jóvenes y estudiantes hoy en día. Lo que hace escasos años se criticaba de la juventud, la falta de estudios y el nulo interés por encontrar trabajo, los llamados "ninis", son ahora fabricados por las propias instituciones, y lo peor, siguen caracterizándonos como tales. La juventud de hoy en día apenas puede pensar en un futuro que exceda dos-tres años. Las tasas, ya no solo universitarias, sino de todo tipo de educación (carrera, títulos de idiomas, cursos etc.) crecen exponencialmente, y sin embargo, los contratos, gracias a convenios facilitados por el gobierno, se denigran; trabajamos como becarios, no sin antes haber tenido que ofrecer nuestro trabajo sin remuneración, para formarnos y tener un mejor futuro laboral, futuro laboral que, mediante estos contratos y trabajos temporales, nunca llega.

Recortes en todos los servicios públicos, privatización de esos mismos servicios, y una larga lista de hechos que la mayoría de los ciudadanos desaprueba. ¿pero quienes son estos ciudadanos? Votantes.

La voluntad de la juventud a la hora de encarar unas elecciones, sean del tipo que sean, suele ser escasa, pocos son los jóvenes involucrados en política. Entendemos las diferentes razones por las que la gente conscientemente no vota, sin embargo, este artículo quiere ser una petición para que nuestra generación se anime a participar en la renovación  de nuestro ayuntamiento.

Creemos que la juventud jugará un papel determinante para que el cambio de rumbo en nuestra política sea posible, la abstención es la mejor compañera de la derecha que tanto despilfarro, recorte y privatización nos ha dado. Somos una nueva generación, con nuevas ideas, con diferentes y diversas formas de entender la actualidad. Nos falta actuar en ella. A diario en tertulias con la gente de Tudela se escuchan quejas, críticas y también muchas aportaciones a la política municipal juvenil. Hemos querido plasmar en nuestro programa todas esas cuestiones, queremos una juventud viva, una juventud capaz, una juventud participativa, que tenga oportunidades laborales en empresas de Tudela, que salga a la calle y disfrute de su ocio, de su cultura, de su diversidad.

El cambio, obviamente, no se da sólo con el voto. Hace falta una juventud consciente, consciente de que está siendo afectada para dar el paso de ser ella la que afecte. La educación es aquí imprescindible, nos parece que es uno de los puntos que más fuertemente hay que impulsar. La educación en general, pero con mucha importancia también la educación política. Saber que es lo que están haciendo con nosotros, conocer las alternativas, concienciarnos de qué supone el cambio de determinada ley…La presión social también es importante, denunciar injusticias, denunciar recortes de derechos (en jóvenes, inmigrantes, mujeres…) y sobre todo, saber que esa presión es la que el gobierno no quiere ver, la que oprime constantemente y, la que si aumenta, no podrá contener.

Pero, como decíamos, la influencia o importancia de la juventud no queda reducida sólo al campo de la política. Defendemos también la necesidad de la concienciación acerca de la limpieza de nuestras calles, del respeto a las normas de circulación, del respeto a las personas mayores, respeto a cualquier lengua, así como un rechazo unificado de la violencia de genero y de las agresiones sexistas. Rechazar definitivamente toda forma cotidiana de machismo, racismo y/o actitud homofóbica. Valoramos la multiculturalidad tudelana y creemos importante fomentar la convivencia entre todas las personas. Es necesario que nuestra ciudad no sea sólo nuestra residencia, sino el espacio donde vivimos. Y usamos vivir en el pleno sentido de la palabra. Vivir con dignidad.

En resumen, queremos ser conscientes de nuestros derechos, respetar todo lo que nos rodea, y sabernos con autonomía , sin necesidad de una autoridad que nos diga qué y cómo hay que hacerlo. Saber que cuando hacemos algo lo hacemos porque queremos o, al menos, somos conscientes de eso que hacemos, no dejar que las instituciones sean una delegación, ya no solo de nuestra responsabilidad o poder, sino tampoco de nuestro conocimiento ni de nuestros derechos.

ASÍ PUES, OS ANIMAMOS A VOTAR, A VOTAR  POR EL CAMBIO

Gehiago