ahötsa_

Preguntado sobre el día que cogió la makila de alcalde de Iruñea, Joseba Asirón admite que “me asomé al balcón y vi todo lleno de gente, fue emocionante. Yo no voy a tirar nunca el chupinazo, yo ya he tenido mi momentico”. Pero si algo ha marcado este primer año de alcaldía ha sido la beligerante oposición de UPN, “la oposición de UPN es una oposición periférica: vestimentas, procesiones… pero sobre todo tienen una voluntad desmedida para alargar todas las polémicas” lamenta, y añade con contundencia que “nosotros siempre hemos tomado las decisiones de manera honrada y justa, y sobre todo de manera mucho más participativa y democrática que nuestros antecesores”.

¿Y qué es lo que echas de menos de tu antigua vida? le ha preguntado directamente Ainhoa Permach. Asirón, con una sonrisa pícara, admite que son muchas las cosas que echa de menos, aunque ha intentado seguir con la misma vida de antes. “Será puro egoísmo, pero quiero seguir tomando potes con mis amigos. No quiero renunciar a esas cosas”. Tal vez por eso será tan popular y cercano Joseba Asirón, y por eso la gente no tiene ningún reparo en pedirle que se haga un selfie, “me he llegado a sacar hasta 200 selfies en un día”.

La última clase del profesor Asirón

A Joseba Asirón le brillan los ojos al hablar sobre su faceta de profesor. “La enseñanza es muy gratificante. Los alumnos son vida”. Impartía clases de Historia del Arte, para él la mejor asignatura porque “¿cómo vamos a entender quiénes somos si no sabemos cuál es nuestra historia? Lo que pasa es que en la calle no está la historia, lo que hay es arte que refleja esa historia”.

Así, nos ha confesado algunos trucos que utiliza con sus alumnos, como las dulces multas de una marca de chupa chups para el alumno tardío, o la canción de fin de curso que se ha escuchado en su última clase generación tras generación, “Another brick on the wall”, de la banda londinense Pink Floyd. “No necesitamos educación” dice la mítica canción y Asirón explica que “en el videoclip se ve al profesor machacando a los alumnos para quitarles todo su espíritu y convertirlos en un ladrillo más. Así que esta canción era una manera de pedirles perdón puesto que yo también, de alguna manera, era parte del sistema”. Y hablando sobre la educación y los alumnos, el hoy alcalde de Iruñea ha admitido que él fue un mal estudiante, y que él sería lo que hoy se conoce como un alumno con TDH. “Yo era un alumno con déficit de atención. Pero cada uno desarrolla sus propias estrategias y te haces fuerte” añade, de ahí su costumbre de dibujarse un puntito con el bolígrafo en la mano para acordarse de las clases.

Un PTV con olor a mar

La expresión PTV “Pamplona de Toda la Vida” es algo peyorativa según Asirón: “Yo soy de Pamplona de toda la vida, y estoy orgulloso, pero si fuese de otra ciudad también lo estaría”. Pero todos/as tenemos un pasado, y el pasado de Joseba Asión tiene cierto olor a salitre, porque cuando tenia 17 años, “en plena adolescencia y edad de novietas” como dice él, sus padres tuvieron que moverse por razones laborales a Zarautz. Allí vivieron durante 7 años. “Zarautz estaba muy lejos en aquella época, eran más de dos horas en choche”, pero los viajes eran amenos, “mis padres cantaban en el Orfeón de Pamplona, se conocieron cuando mi abuelo era director del orfeón” y ensayaban las canciones en los viajes. Durante la entrevista, además de conocer algunas facetas poco conocidas, también hemos podido escuchar a Asirón cantando canciones de Silvio Rodriguez o tangos de Carlos Gardel. “Tengo afición de cantar, pero tengo más voluntad que acierto” lamenta Asirón, antes de añadir que, “eso sí, desde los 80 no se ha hecho música”.