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¿Cómo habéis recibido la noticia de las peticiones fiscales? ¿Os ha sorprendido el tamaño de las penas?
Hemos recibido dichas peticiones con mucha preocupación y quisiéramos alertar de la gravedad de la situación. Son peticiones altísimas. Nuestra situación, nuestras vidas, en estos momentos dependen de un enorme atropello judicial, de nuevo en manos de la Audiencia Nacional española. Asistimos también con gran inquietud a los efectos que macrosumarios como este puedan acarrear en el actual contexto político y social vasco. Nos disgusta profundamente que ante problemas políticos, el Estado español únicamente opte por la vía represiva.

La sociedad vasca y los agentes implicados en la resolución del conflicto están dando numerosos pasos hacia la paz y la resolución, pero no parece que el Estado español esté apostando por resolver estas cuestiones por la vía del diálogo ni que quiera cerrar las consecuencias del conflicto…
Es increíble que en un contexto de desarme definitivo de ETA, de nuevas propuestas por parte del EPPK, y de reconocimiento de las consecuencias del conflicto en toda su amplitud toda apuesto por la vía de estos de los macrosumarios políticos. A las peticiones de mayor democracia por parte de la sociedad, el Estado responde con la aplicación de medidas absolutamente excepcionales, con represión. Por desgracia, durante las últimas semanas estamos siendo testigos de ello de forma repetida.

¿Qué se puede hacer ante la actitud represiva del Estado?
Responder con serenidad y activismo social en favor de más democracia y justicia social. Manteniendo como sociedad nuestro compromiso con los derechos humanos, la democracia y un futuro mejor.

¿Crees que lo que está ocurriendo en Catalunya y la respuesta que está dando el Estado en clave represiva puede afectar a vuestro sumario o a otros como el de los jóvenes de Altsasu?
Sí, creo que afecta directamente. El Estado español a través de su gobierno, el Rey y la Guardia Civil están ciegos de represión. El Estado está desbordado en términos democráticos y de legitimidad. En este contexto, no se puede esperar nada bueno de un estado herido, y estas desorbitadas peticiones fiscales, así como las de los jóvenes de Altsasu (a los que aprovecho para mandar un abrazo) son prueba de ello.

Fuisteis acusados de trabajar en la defensa de los derechos de presos, presas y refugiadas, y la situación en las prisiones, lejos de mejorar, van a peor. ¿Cómo crees que debería actuar la sociedad vasca, sus agentes sociales y políticos y sus instituciones ante esta situación?
Siguiendo con el compromiso de acabar con todas las injusticias, especialmente las que padecen las presas y exiliadas políticas vascas. Siendo todos y todas protagonistas, activistas sociales incansables en favor de los derechos humanos, la democracia y un futuro mejor, en favor de una paz definitiva. Trabajando de manera positiva y alegre. Así, no tengo dudas de que conseguiremos vaciar las cárceles, que es de lo que se trata. Lortuko dugu!