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Y es que con la celebración de las fiestas más conocidas de Euskal Herria, 60 toros serán sacrificados en la Plaza de forma cruel. “Lo que sucede en la plaza es una barbaridad y hay que terminar con ello”, dicen desde Iruñea Antitaurina, que recuerda que “estamos en el siglo XXI y ya no se puede aceptar torturar hasta la muerte a un animal”.

La iniciativa popular apuesta por la evolución constante de las fiestas en sintonía con los cambios sociales que se van produciendo. “La mayoría de la ciudadanía ha cambiado en relación al maltrato animal. Ahí tenemos a Vitoria/Gasteiz que hace años que no tiene corridas porque no iba nadie, las imágenes de Tudela y Bilbao con escasísimo público, prácticamente vacías, plazas portátiles propiedad de varios ayuntamientos de la Ribera en venta, Cataluña sigue sin corridas de toros a pesar de que el Tribunal Constitucional anuló el acuerdo del Parlamento de prohibirlas…”

Y es que según los datos que han ofrecido, el número de corridas va en descenso, y a nivel internacional tampoco corren buenos tiempos para la tauromaquia: recientemente Colombia ha prohibido las corridas.

Ambiente sanferminero

Creen que si no fuera por el ambiente que crean las txarangas de las peñas, la foto de la plaza sería como la de Tutera, “vacía y aburrida”, e interpelan a quienes acuden por la el ambiente festivo. “¿Hace falta torturar animales para pasar una tarde de fiesta? ¿Se puede defender tanta crueldad?”

Por ello abogan por abordar un debate social para acabar con el maltrato animal, y piden a las peñas una aportación en ese sentido. “Animamos a las peñas, como impulsoras y receptoras de muchos cambios sociales y como uno de los agentes más destacados de los sanfermines, a que faciliten el tránsito hacia unos Sanfermines sin corridas de toros”.