EPPK solicita respeto y apoyo para su inminente debate interno

EPPK está en puertas de un proceso de reflexión que determinará su línea futura. Los objetivos serán, según anuncia en un comunicado, analizar cómo contribuir a vaciar las cárceles y cómo impulsar un proceso independentista. «Somos conscientes de las dificultades», explica, por lo que pide «respeto y ayuda» para desarrollar este debate.

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Como viene anunciando desde hace algunas semanas, Euskal Preso Politikoen Kolektiboa se sitúa ya «en las puertas de un importante proceso de reflexión», cuyo inicio concreta en este mismo mes de diciembre y que alcanzará a «todos los miembros de EPPK a los que nos tienen cautivos en Euskal Herria, España, Francia, Portugal y Suiza». Lo explica en un comunicado remitido a GARA en el que se remarcan los objetivos del proceso y se reclama colaboración para llevarlo a cabo.

El debate se inserta en el proceso Abian, que alcanza a toda la izquierda abertzale, recuerda EPPK. Pero su especificidad resulta evidente y la resume en dos motivos: «El enemigo nos tiene secuestrados» y «formamos un Colectivo plural».

Esto lleva a que, por un lado, se parta de la constancia de que «tendremos dificultades para obtener los textos políticos» que serán la base de la reflexión. Además, dados los antecedentes de procesos similares, añade EPPK que «sabemos por experiencia que pueden existir maniobras destinadas a la especulación o la manipulación». Por eso, solicitan «respeto» y también «ayuda», especialmente a las personas que defienden los derechos de los presos.

Puerta abierta
Por lo que atañe a la cuestión de la pluralidad, EPPK anuncia un proceso «transparente, porque no tenemos nada que ocultar». Sí estipula que «cada compañero/a hará sus aportaciones en el seno del Colectivo, mediante batzarras, para entre todos acordar, enriquecer y decidir la línea de futuro». Y en este punto se revela que «quienes han decidido dejar el Colectivo en los últimos años tendrán la puerta abierta para participar, hacer su aportación y, en consecuencia, unirse a la línea que decida el Colectivo en su totalidad, actuando con lealtad a las normas del Colectivo y los criterios del debate, al igual que el resto» de los encarcelados.

EPPK anuncia que al final de este proceso «haremos saber cuál es la línea consecuencia de nuestra reflexión y quiénes son los interlocutores que ha escogido el Colectivo».

El debate incluye una recaracterización del Colectivo, en el sentido de que «hay que establecer una nueva función» diferente a la de «resistencia» que ha imperado hasta la fecha.

Esa nueva función se concreta en dos direcciones: «Por un lado, cómo nos unimos con las instituciones y simples ciudadanos que se sitúan a favor de los derechos y la libertad de los presos, para lograr el objetivo de vaciar las cárceles. Y por otro, cómo nos unimos a las organizaciones, ciudadanos y agentes de la izquierda abertzale para poner nuestro grano de arena en el proceso para la independencia de Euskal Herria».

Compartir las reflexiones
En coherencia con ello, el comunicado explica que «si bien este proceso de reflexión y la decisión sobre la línea futura nos competen a los miembros de EPPK, nuestro deseo es compartir las claves de nuestros planteamientos futuros y análisis, una vez recibido el informe que usaremos como base».

Se subraya este afán de «hacer saber a la sociedad vasca en general» el contenido de este proceso, «haciendo un esfuerzo especial para llegar a las instituciones, agentes y ciudadanos que apoyan los derechos de los presos y su liberación».

El debate de EPPK tiene dos antecedentes inmediatos. Por un lado, la reflexión concluida en junio de 2012, cuando anunció en Gernika su respaldo al cambio de ciclo y su disposición a dar pasos en el futuro. Y posteriormente, la declaración de diciembre de 2013, recogiendo las recomendaciones del Foro Social, en la que EPPK dio paso a explorar las vías legales de modo individual y escalonado.

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