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La tramitación del proyecto de Ley de reforma de pensiones sigue su curso en el Congreso y las amenazas contra el Sistema Público de Pensiones y Pensiones públicas se acentúan. En los últimos días estamos asistiendo perplejos a las noticias provenientes del Ministerio de Seguridad Social, la mesa de diálogo social y los partidos políticos.

La música y la canción que oímos sólo hablan de nuevos de recortes; no sólo se consolidan los actualmente vigentes sino que asistimos a una cascada de otros nuevos que de confirmarse dejan pálidos a los de la reforma de 2013.

El índice de revalorización de las pensiones establecido en el proyecto de Ley en tramitación, contra lo prometido reiteradamente por los partidos del Gobierno del Estado, no garantiza el poder adquisitivo de las pensiones; a espera de conocer los datos de inflación de Noviembre, renunciar a aplicar el incremento del IPC interanual que ha sido el índice habitual de referencia reducirá este año y el próximo 2022 un 3% las pensiones contributivas y un 2,5% las pensiones mínimas. Con este índice de Escrivá las personas pensionistas perderemos poder adquisitivo año tras año. Esto es lo mismo que hizo Fátima Bañez pero esta vez sin aviso de carta previa.

De otra parte se pretende incrementar las cotizaciones a la Seguridad Social de manera generalizada un 0,6% en el contexto de asegurar la financiación del SPP, pero se olvidan de restituir a la SS los recursos financieros utilizados para pagar otras políticas del Gobierno, siguen sin derogarse las dos reformas laborales que precarizan el empleo; y el sustituto del Factor de Sostenibilidad, el índice de Solidaridad Intergeneracional, sigue pivotando en los recortes de las pensiones para cuadrar las cuentas de la Seguridad Social. El Factor de Sostenibilidad de la Reforma de 2011 y 2013 seguirá vigente con un simple cambio de nombre.

La retirada por parte de Unidas Podemos de las dos enmiendas elaboradas por ellos es inaceptable como es inaceptable el proyecto de Ley del Gobierno del que forma parte. Una vez más las promesas se quedan en palabras que se lleva el viento en beneficio de los de siempre.

Una de las enmiendas que UP ha retirado hace referencia a la derogación de los coeficientes reductores de la jubilación anticipada. Esta derogación fue refrendada por Proposiciones No de Ley tanto en los Parlamentos Autonómicos como en el Congreso; su retirada perpetúa una agresión contra miles de personas pensionistas y deja en evidencia la posición del conjunto del Gobierno del Estado que incumple flagrantemente los acuerdos firmados.

El próximo 13 de Noviembre, en las capitales de los distintos Pueblos y Comunidades del Estado exigiremos al Gobierno:
Retirar su Proyecto de Ley de reforma, empobrecimiento y privatización de las pensiones y a parlamentarios y parlamentarias del Congreso votar en contra del mismo.
Que en los presupuestos del Estado para el próximo año se incluya revalorizar las pensiones en función del incremento interanual del IPC y equipar las Pensiones Mínimas a un SMI equiparable al 60% del salario medio según recomienda la Carta Social Europea.
Garantizar el SPP y pensiones públicas dignas mediante un nuevo proyecto de Ley que recoja las reivindicaciones por las que estamos en la calle desde hace casi cuatro años.

La movilización es nuestra garantía. ¡Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden!