El Movimiento Feminista exige a los gobiernos “abordar con urgencia los cuidados” tras una jornada de huelga “histórica”
Miles de personas han salido a la calle a lo largo y ancho de Euskal Herria en una jornada lluviosa. Pese a ello, la reivindicación de un sistema de cuidados público que atienda las necesidades de la sociedad ha tenido un eco muy importante, con centenares de movilizaciones muy diversas pero con un denominador común: la necesidad de un cambio radical.
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El Movimiento Feminista de Euskal Herria ha felicitado a la sociedad vasca por su “enorme capacidad” de organización y movilización tras una jornada de huelga general que ha calificado de “histórica”.
“Hemos dado un gran paso hacia un sistema público-comunitario de cuidados”, han indicado, recordando que durante la pandemia quedó en evidencia “que el sistema de cuidados estaba totalmente colapsado” y que era necesario un cambio. “Todo esto exigía una respuesta y ante esta situación, en todos los pueblos y ciudades de Euskal Herria hemos participado en la Huelga Feminista General”, han enfatizado las feministas, recordando que junta a ellas han estado el sector de cuidados, sindicatos, diferentes colectivos sociales y el movimiento popular.
Huelgas feministas que marcan agenda
Las huelgas realizadas por el movimiento feminista el 8 de marzo de 2018 y 2019 marcaron la agenda política, pero no fueron suficientes para hacer que “las instituciones, los partidos políticos, las empresas multinacionales y todos los que sostienen este injusto sistema de cuidados” cambiaran. Es más, el movimiento Feminista denuncia que “han robado nuestro discurso y, sin ninguna vergüenza, defienden lo indefendible sin ningún contenido político”.
En este sentido denuncian que el régimen de cuidados de Euskal Herria es “asistencialista y familiarista”, ya que “hace creer que son las familias, y precisamente las mujeres, quienes se tienen que ocupar de los cuidados”. Los servicios de cuidados que ofrece el sistema público “son escasos y cada vez se privatizan más”, a juicio de las feministas, que denuncian que se han convertido en un negocio. “Los han sacado del sistema público mediante subcontrataciones y los han dejado en manos de la iniciativa privada. Por eso exigimos que dejen de hacer negocio con nuestras vidas los fondos buitres, las multinacionales y las empresas e instituciones con ánimo de lucro.”
Trabajos infravalorados o directamente invisibles
Hoy en las calles de Euskal Herria se ha recordado en numerosas ocasiones a quienes no han podido participar en la huelga a pesar de ser sus principales protagonistas. “Los trabajos del hogar y de cuidados han sido históricamente infravalorados e invisibilizados, no se han considerado empleo y por ello, no han sido incluidos en el régimen de la seguridad social. Esto ha posibilitado la explotación y precarización de las trabajadoras domésticas. Al mismo tiempo, la Ley de Extranjería, y el racismo institucional, político, legal y social que conlleva, no permite a las mujeres inmigrantes otras posibilidades vitales y laborales. Las trabajadoras internas no tienen ningún derecho: ni descanso, ni permisos por enfermedad, ni derecho a huelga…”, han recordado desde el movimiento feminista.
También se han referido a las mujeres del ámbito rural, donde los servicios sociales “se han vaciado y se han preparado para el turismo y el tiempo libre, empujando a salir del entorno rural a quienes vivían allí”, y han remarcado que “para vivir, hay que cuidar la vida, tanto las personas como la naturaleza.”
Pensionistas, 1080€, derecho a la vivienda, sanidad pública…
En la jornada de hoy se han recordado otras reivindicaciones relacionadas con el sistema de cuidados o las condiciones de vida de la población. Desde las pensiones de 1080€, la garantía de salud y educación universal, hasta derecho a techo. “Queremos un sistema público de cuidados fuerte que ponga la vida en el centro. Un sistema público de cuidados que garantice el derecho colectivo al cuidado y la responsabilidad de cuidar. Por tanto, a todas y todos nos corresponde luchar por un sistema público-comunitario de cuidados”, han dicho.
Todas estas reivindicaciones las han recopilado en el Acuerdo social que ha impulsado el movimiento feminista junto a agentes sociales y sindicatos. “En el camino hacia un sistema público y comunitario de cuidados, es el momento de tomar decisiones y dar cambios. Los cuidados son un problema político de primer nivel, en el que están en juego nuestras vidas, nuestras tierras, nuestras comunidades. Nos dirigimos claramente a los gobiernos vascos: exigimos la creación de una mesa intersectorial para abordar con urgencia el tema de los cuidados. No ignoreis nuestras peticiones”, les han pedido. Y han recordado que se trata de un tema de “voluntad política” que atañe a los gobiernos, ayuntamientos y diputaciones.