El Gobierno y la Justicia española hacen oídos sordos a las recomendaciones internacionales para excarcelar a presos
La Comisaria de DDHH del Consejo de Europa y la Alta Comisionada de Naciones Unidas han pedido a los gobiernos, que pongan en libertad a presos y presas con enfermedades graves, de edad avanzada o con largos años de prisión a sus espaldas ante la grave situación creada por la pandemia del Coronavirus. Sare advierte de que el virus ha comenzado a entrar en las prisiones y que en la cárcel las medidas de precaución son muy escasas. Otros países europeos han comenzado a excarcelar presos.
2020-ko apirilak 8
Sare ha denunciado públicamente la negativa de los gobiernos español y francés a liberar a los presos y presas de edades avanzadas y/o enfermedades graves, tal y como han pedido diversos organismos internacionales.
“Ni el Gobierno, ni la Justicia española pueden continuar funcionando como si los llamamientos realizados por diversos organismos internacionales a la puesta en libertad de presos y presas con enfermedades graves o presos con edades muy avanzadas o con largos años de prisión a sus espaldas no fuera con ellos”, ha indicado Joseba Azkarraga, portavoz de Sare.
Tanto la Comisaria de DDHH del Consejo de Europa como la Alta Comisionada de Naciones Unidas han pedido a los gobiernos que “con premura pongan en libertad a estos presos y presas” ante la grave situación creada por la pandemia del Coronavirus. Y que además lo hagan “sin crear excepcionalidades en la aplicación de estas medidas”.
“El virus ha comenzado ya a entrar en las prisiones. Las medidas de precaución que se pueden mantener en libertad, no son las mismas que pueden aplicarse en espacios masifcados de personas y donde las medidas de precaución son imposibles de mantener. Tampoco las medidas de atención sanitarias en las prisiones son las mínimas imprescindibles para hacer frente a esta situación”, dicen desde Sare.
Países como Reino Unido ya han comenzado a poner en libertad a un numero importante de presos y presas por lo que desde Sare no entienden cómo el Gobierno y la Justicia española se muestran “ajenos” a estas decisiones y creen que deben de hacerlo “antes de que en las prisiones se produzca una verdadera tragedia”.
Desde Sare también piden la intervención de las instituciones vascas y de la sociedad vasca en general. “No permitamos que estas medidas que deben tomarse de inmediato, sean aplicadas, una vez más, excluyendo a los presos y presas vascos. El régimen de excepcionalidad a la que están sometidos no puede también aplicarse a su condición de persona con pleno derecho a la salud y a un trato digno”.
A día de hoy hay alrededor de 240 presos y presas políticas vascas repartidas en más de 40 prisiones del Estado y 10 prisiones francesas, de los cuales 40 presos tienen entre 60 y 70 años. Hay 18 con enfermedades graves incurables. Además, según los datos que aporta Sare, 53 presos y presas llevan cumplidos más de 20 años de privación de libertad, y 158 más de 15 años. En total son 75 los y las presas que tienen ya cumplidas las 3⁄4 de su condena y deberían estar en libertad condicional, a través de la progresión a tercer grado penitenciario.