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«Si se reabre el caso, el desaloko se producirá en cualquier momento», han alertado los integrantes del gaztetxe en una comparecencia que han realizado esta tarde a las puertas del edificio okupado.

«El Gobierno no tiene intenciones de dialogar ni de negociar, todos fuimos testigos de ello en agosto», han añadido, acusando al Ejecutivo de Uxue Barkos de utilizar «únicamente la vía represiva». «No han planteado ninguna solución a lo que tachan de conflicto, han rechzado la oferta de negociación ofrecida por diferentes vecinas y colectivos del barrio, lo cual deja en evidencia, una vez más, su inmovilismo», han añadido.

Han acusado a Geroa Bai de «querer acabar con todos los espacios autogestionados que se multiplican por Nafarroa y desarticular toda defensa de los mismos», comparando esta actitud con la mantenido por UPN y PSN en legislaturas pasadas.

Asimismo, han reconocido que, «a causa de la petición de los diferentes colectivos del barrio», han dialogado con EH Bildu «en busca de nuevas alternativas». Preguntados por la oferta de utilizar el abandonado edifcio de Oscus, han respondido que han mantenido conversaciones al respecto, en las que no participó el alcalde, Joseba Asiron, pero que no han tomado una decisión sobre esta oferta y que actualmente su prioridad es defender el edificio de Rozalejo ante un eventual desalojo.

«No vamos a tolerar ningún ataque a nuestros espacios ni a nuestros proyectos, porque se han convertido en una parte importante de nuestros barrios, porque son la llave para conseguir un modelo de vida más digna», han destacado.

Por ello, hicieron un llamamiento a defender Maravllas, así como los gaztetxes de Lizarra y Arrotxapea.