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En las últimas semanas se ha producido un cierto aceleramiento en los traslados de presos y presas políticas vascas, con anuncios de acercamientos e incluso de repatriación de algunos de ellos. Sin embargo, los números que se vienen publicando en algunos medios de comunicación y que la derecha española está utilizando para tratar de atacar al Gobierno central no muestran la realidad.

El Foro Social habla de “ceremonia de la confusión” y ha querido aclarar en una nota cuál es el alcance de estos movimientos, que están lejos de acabar con la actual política de dispersión, aunque señalan un cambio y mejoran la situación de presos y familiares.

Algunos medios han señalado que son ya 103 las personas presas acercadas. Sin embargo, y según datos que aporta Behatokia, el Observatorio de la política penitenciaria aplicada a personas presas condenados por delitos de motivación política-, los datos reales en materia de acercamientos y movimientos desde el 21 de septiembre de 2018, fecha en la que desde el nuevo gobierno español se dio el primer movimiento, son los siguientes: de las 205 personas encarceladas, se han producido un total de 69 traslados efectivos, mientras que son 15 los traslados anunciados a la espera de su ejecución (incluidos los 5 hoy anunciados, entre los que se encuentra el preso navarro Joseba Lerin). De estos 69, solo 14 han sido acercamientos a cárceles vascas, 26 a centros penitenciarios en un radio de 260km de Euskal Herria, 16 en un radio de 385km y los 13 restantes han sido traslados a cárceles aún más lejanas. Se da el caso de que una persona, incluso, fue alejada al C.P. Algeciras (1.100km).

Además, de entre todas estas personas trasladadas, 11 han sido puestas en libertad con posterioridad tras cumplir su condena. Es decir, fueron acercadas meses o semanas antes de acabar sus condenas.

Vía vasca para la reintegración
“La sociedad vasca, sus instituciones y la mayoría de sus partidos políticos están pidiendo repetidamente que las personas presas cumplan sus condenas en las cárceles de la CAV y de Navarra. Cárceles que, además, tienen espacio suficiente. Máxime en un contexto de urgencia como el de la pandemia”, remarcan desde el Foro Social.

“Aunque es evidente que para la familia es mejor que la persona presa cumpla condena en Villabona (a 385km) que en Algeciras (a 1100km), no entendemos bajo que criterios no se les pueden acercar ya hasta las cárceles de Hego Euskal Herria”, dicen desde el Foro, que aunque valora que estos movimientos son “pasos en la buena dirección”, creen que “aún estamos lejos de un escenario de resolución”.

Por ello vuelven a insistir en la propuesta de que se facilite a las personas presas transitar por un itinerario de reintegración como el definido en la propuesta de «Vía vasca de todos y para todas», presentada por el Foro Social Permanente el pasado 2 de enero en Bilbao. “Un itinerario, una “Vía vasca”, que debe garantizar su tratamiento individualizado por equipos adecuados. Para ello, necesita ya a todas las personas presas en las cárceles de la CAV y de Navarra, únicas que garantizan su arraigo social y familiar, algo reconocido como fundamental en los procesos de reintegración”.