El ERE de BSH no estaba justificado, según Inspección de Trabajo, pero ya no hay vuelta atras tras el acuerdo firmado por UGT, CCOO, ATISS y Solidari

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Inspección de Trabajo ha confirmado lo que LAB y ELA venían señalando sobre el ERE de BSH ratificando que la medida “es desproporcionada y carece de sentido”. Sin embargo, el acuerdo entre la empresa y los sindicatos mayoritarios en BSH impide que se pueda revertir esta situación.

Tanto ELA como LAB han remarcado esta cuestión denunciando que el acuerdo sindical cerraba las puertas a seguir peleando por los puestos de trabajo. “Esta confirmación no implica que el ERE vaya a ser cuestionado. Esto se debe a dos razones principales: por un lado, la falta de capacidad de las instituciones públicas para defender los derechos de los trabajadores; y por otro, el acuerdo entre la empresa y los sindicatos mayoritarios en BSH (UGT, CCOO, ATISS y Solidarik), que condiciona cualquier posibilidad de cambiar la situación”, denuncian desde LAB. ELA, por su parte, critica que el acuerdo alcanzado por la empresa con estos sindicato impidió que las causas pudieran ser discutidas en sede judicial. “A la vista del informe de la Inspección de Trabajo, queda claro que no era únicamente ELA quien consideraba que el
despido colectivo podía ser cuestionado”.

En el informe, se señala que la extinción de los 609 contratos de trabajo en el centro de Eskirotz “no resulta razonable en cuanto a su proporcionalidad y adecuación a los fines que se pretenden conseguir”.

Para ELA, este informe resulta especialmente relevante, ya que se trata de un órgano externo quien confirma que el ERE no estaba justificado, tal y como mantenía junto a LAB. Y denuncia la postura del Gobierno de Navarra, que pocos días después de finalizar el periodo de consultas mostró su satisfacción por el acuerdo con los sindicatos pese a que suponía el despido colectivo en una empresa con beneficios.

LAB reclama que la Ley de Industria de Navarra que se está elaborando incluya medidas para evitar la deslocalización de empresas y que se garantice la participación directa de las instituciones públicas en la gestión de proyectos industriales estratégicos, pero lamenta que estas propuestas no son tenidas en cuenta en el último borrador de la ley.

Hay que recordar que tras el cierre de BSH Eskirotz alrededor de 1.000 personas, entre trabajadoras de BSH y de otras empresas relacionadas, han perdido su empleo.

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