EHNE se suma al rechazo a las huertas fotovoltaicas y reclama un cambio en el modelo energético

Celebra que varios ayuntamientos navarros hayan rechazado propuestas por parte de empresas de energía solar para instalar en sus municipios parques solares. Piden al Gobierno foral que no imponga estos proyectos por encima de la decisión de esas entidades locales y que apueste por un modelo energético que respete el campo navarro.

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Amparándose en un informe técnico municipal, la Cendea de Cizur ha prohibido a la empresa Solaria la instalación de varios parques solares fotovoltaicos en su territorio. Desde EHNE-Nafarroa celebramos tal decisión y animamos al resto de entidades locales donde se han planteado iniciativas similares a que adopten acuerdos en el mismo sentido.

Asimismo, nuestro sindicato reclama al Gobierno de Navarra que respete dichas decisiones municipales y no pase por encima de ellas, sacándose de la manga un Proyecto Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) para dar rienda suelta a este tipo de proyectos. EHNE-Nafarroa entiende que debe ser el propio Ejecutivo Foral el que lidere la apuesta por otro modelo energético que no acabe con miles de hectáreas agrícolas.

La tierra arable no es un bien infinito y hay que crear una normativa mediante la que se blinde su uso para actividades de tipo agrícola y ganadero. La actual pandemia sanitaria ya ha demostrado de manera bien patente la trascendental importancia del abastecimiento alimentario de la sociedad por parte del sector primario en situaciones de extraordinaria necesidad.

Tomando como eje central el concepto de soberanía alimentaria que nuestro sindicato defiende, consideramos que dicha idea no puede ser ajena a otro tipo de soberanías, como la industrial o cultural, y en este caso la energética, pues el desarrollo de todas ellas pasa indefectiblemente porque sean impulsadas de manera sostenible, tanto ambiental como socioeconómicamente, priorizando un reparto equitativo de la riqueza, elemento a considerar de forma transversal en el desarrollo de cualquier ley o reglamento que regule los proyectos a realizar.

No van encaminadas en ese sentido la oleada de instalaciones fotovoltaicas que de manera reciente se están pretendiendo impulsar en Navarra. Muy al contrario, están orientadas hacia el negocio puro y duro de la energía, pues a los promotores que están detrás de ellas les importa muy poco el impacto visual, ambiental y socioeconómico que van a generar a medio y largo plazo.

Desde EHNE se defiende la conversión a un modelo energético respetuoso con el medio ambiente y esta evidentemente pasa por la potenciación de las energías renovables, pero debe ser indudablemente sostenible y compatible con el resto de los recursos de nuestra tierra, y no estar a merced de la especulación.

Para impedir tal atropello, reclamamos a nuestros representantes políticos que elaboren las medidas legislativas necesarias de cara a proteger elementos básicos como la energía, la tierra y el agua frente a los intereses especulativos de unos pocos, además de llevar a cabo un estudio exhaustivo de las necesidades energéticas actuales en Navarra, en el que se planteen alternativas menos lesivas con el territorio.

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