EHNE reclama condiciones de trabajo dignas en el campo navarro e inspecciones laborales para garantizarlas

El sindicato agrario sale al paso de las declaraciones del responsable de UAGN Felix Beriain, que dijo que si continuaban las inspecciones laborales en el campo navarro las protestas de agricultores y ganaderos dejarían de ser pacíficas. EHNE pide unas condiciones justas de trabajo "lógicas y solidarias" con aquellas personas contratadas y que beneficien también a quienes viven de manera exclusiva del sector primario y apuestan por una agricultura y ganadería de tipo familiar.

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Las recientes declaraciones del principal responsable de uno de los sindicatos agrícola-ganaderos de Navarra, a cuenta de las inspecciones realizadas por el Ministerio de Trabajo para detectar posibles irregularidades en la contratación de empleados temporales, ni representan al conjunto de personas que trabajamos en el sector primario, ni ayudan a un mejor entendimiento por parte del resto de la sociedad de la importante y necesaria labor que llevamos a cabo de manera diaria.

Sus afirmaciones mostrando una virulenta oposición a dichos controles e incluso el tono amenazante hacia la titular del órgano ministerial nos parecen para EHNE-Nafarroa del todo rechazables ante unas medidas que consideramos necesarias para la existencia de un mercado laboral justo.

De hecho, consideramos que esa supervisión por parte de las instituciones competentes garantiza unas condiciones justas de trabajo, que no solo son lógicas y solidarias con aquellas personas contratadas, sino que benefician también a quienes vivimos de manera exclusiva del sector primario y apostamos por una agricultura y ganadería basada en las explotaciones de tipo familiar.

A esta denuncia se suma la Carta de Derechos Sociales de Navarra, que aglutina, además de a EHNE, a decenas de colectivos antirracistas, sindicatos de trabajadoras, colectivos juveniles, feministas, pensionistas, ecologistas, etc.

Quienes realizan actuaciones tramposas a la hora de la contratación de empleados temporales son nuestros principales adversarios y también los que más amenazados se sienten por dichas inspecciones, al haber utilizado en el pasado y seguir haciéndolo en el presente procedimientos fraudulentos para producir al menor coste posible y dinamitar el mercado, lo que nos lleva a los demás a una total indefensión.

La retribución económica al margen de la legalidad de la mano de obra que trabaja en el campo solo provoca miseria y desigualdad social para quienes la padecen directamente, y una feroz y desleal competencia de precios para aquellos agricultores y ganaderos que hemos apostado por el sector primario no solo como nuestro oficio, sino también como nuestra forma de vida.

Desde EHNE-Nafarroa defendemos que es el momento del cambio en el modelo de producción, apostando por fórmulas sostenibles y de cercanía, respetuosas con el medio ambiente y de vuelta a los tamaños familiares, en armonía con un patrón de consumo diferente al actual. Y no podemos entender ese giro estructural si no va acompañado de unas condiciones dignas de trabajo para todas y todos, labor en la que la ciudadanía, bien resida en una ciudad o en un pueblo, tiene un papel fundamental.

Consideramos, además, que gran parte del problema deviene del embudo burocrático que impide a muchos de los trabajadores alcanzar un estatus legal mediante el que reclamar los derechos que les corresponden, una injusta situación de la que se aprovechan quienes solo buscan el beneficio propio. Exigimos a los responsables institucionales que acorten plazos temporales y agilicen la tramitación de los correspondientes permisos para que dichas personas, fundamentalmente migrantes, no tengan que verse abocadas a acudir al mercado laboral sumergido.

Gehiago