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El pasado 11 de julio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hizo pública una resolución por la que demostraba la existencia de un cártel formado por ocho de las principales empresas lácteas, al menos durante los años 2000 y 2013. Previamente, en 2005 este mismo organismo había llegado a idéntica conclusión, aunque en aquel momento la resolución se anuló por defecto de forma.

Calidad Pascual S.A., Central Lechera de Galicia CELEGA S.L., Corporación Alimentaria Peñasanta S.A., Danone S.A., Grupo Lactalis Iberia S.A., Nestlé España S.A., Industrias Lácteas de Granada S.L.U. y Schreiber Food España S.L se repartieron durante dicho periodo el mercado de aprovisionamiento de leche cruda de vaca, “fijando los precios en perjuicio de ganaderas y ganaderos”, ha explicado Imanol Ibero, presidente de EHNE-Nafarroa.

Tras varios recursos presentados por dichas industrias lácteas, la CNMC confirmó una multa de 80 millones de euros, además de la posibilidad de que todos los ganaderos (independientemente de si comercializan su producción con las mencionadas empresas) puedan reclamar la diferencia entre el precio al que vendieron la leche y el que les correspondería (precio real de mercado), caso de no haber existido ese cártel. “Estamos hablando, por poner un ejemplo, de que una explotación con alrededor de un centenar de vacas y una producción de un millón de litros anuales tendría derecho a cobrar una indemnización de unos 300.000 euros”, ha ampliado Ibero.

Este caso denunciado por la CNMC no es sino un ejemplo más de la situación que se vive en el sector primario, donde los precios no son acordes a los costes de producción y son definidos por agentes externos a los ganaderos y agricultores. “La principal consecuencia es la pérdida de explotaciones continua, con una reestructuración salvaje en el caso del sector ganadero de leche y una intensificación de las más altas de Europa”, ha criticado Garikoitz Nazabal, presidente de EHNE-Gipuzkoa. Entre 2015 y 2019, se produjo un descenso de 4.779 ganaderos a nivel estatal, lo cual representa una reducción del 26,8% y de tres explotaciones diarias durante ese periodo.

Pese al grave pronunciamiento de la CNMC, desde EHNE denuncian que la situación actual “no ha variado un ápice, ya que el establecimiento de precios sigue siendo idéntico al de los años objeto de la resolución”. Es más, “durante todos estos años, el precio medio en el Estado español ha sido en torno a tres céntimos por debajo respecto al resto de Europa, de ahí que estimamos que el cártel continúa existiendo”, ha apuntado Fermín Gorraitz, miembro de la Ejecutiva de EHNE-Nafarroa. En este sentido, el sindicato agrario interpela a las industrias lácteas “para que abandonen esta ilegal práctica y acomoden los precios abonados a los ganaderos al mercado y situación de otros productores europeos”.

ENHE advierte de que el plazo para plantear las reclamaciones por parte de las ganaderas y ganaderos finaliza un año después de la publicación de la resolución y debe realizarse a través de vía judicial en un proceso largo en el tiempo. Desde EHNE ya se ha informado a sus afiliados afectados sobre los derechos que les asisten y las diversas opciones que existen para iniciar el procedimiento, algunas de ellas sin que supongan coste para ellos. Para todo aquel que desee ampliar información sobre este tema, pueden ponerse en contacto con cualquiera de las oficinas de que dispone el sindicato en sus diferentes territorios.