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No hablamos de una pintada; estamos hablando de más de una nota semanal durante meses.

En Euskal Herria Bildu creemos que estos ataques han de ser contextualizados en la situación de crecimiento de las expresiones públicas del fascismo y la ultraderecha que, con la permisividad de Gobierno de España y la colaboración de los partidos de derecha de ámbito estatal y navarro, se están dando en el conjunto del Estado.

Decimos esto porque las expresiones de intolerancia, homofobia y sexismo de muchas de las notas anónimas recibidas sólo se explican en ese caldo de cultivo desarrollado por el conjunto de las derechas, a las que no es ajena la derecha navarra. Basta recordar que los representantes de UPN, PP y C’s (Navarra Suma) en el Ayuntamiento de Estella han rechazado las mociones presentadas para el reconocimiento y reparación de víctimas del golpe de estado de 1936 tildándolas de “racaraca”.

También situamos en este contexto de auge de la derecha intransigente y fascista los continuos ataques a los textos en euskera en diversos soportes comunicativos oficiales de las Administraciones públicas en Estella-Lizarra, desde los bandos de información municipal hasta la cartelería de edificios públicos como la Oficina de Turismo o el Museo Gustavo de Maeztu, sin olvidarnos de la señalética municipal de calles, especialmente en el entorno de la calle La Rúa.

Por otro lado, en todos estos casos resulta significativa la impunidad de las actuaciones y sorprende que en una ciudad con tantos controles y sanciones con aplicación de la ley Mordaza por los más variopintos motivos todavía no se haya producido ninguna detención o sanción por los hechos que denunciamos en esta nota.

Para terminar, desde Euskal Herria Bildu de Lizarra queremos dejar claro que nosotros y nosotras sí sabemos quiénes se esconden detrás de muchas de esas acciones, que no vamos a permitir que estas continúen sin respuesta y, sobre todo, que estas acciones ultras no van a frenar nuestro trabajo por nuestra ciudad ni por una sociedad más justa e igualitaria, más feminista, conocedora y defensora de su cultura, más respetuosa con la diversidad, más libre.