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Navarra Suma es incapaz de entender o admitir la existencia de otras ideologías y/o sensibilidades entre la ciudadanía de Tafalla, que no sea la suya. No son capaces de aceptar la rica pluralidad que existe en nuestra ciudad y se resisten a salir de ese pensamiento único, rancio, provocador y trasnochado en el que se han instalado.

La denuncia presentada contra el Ayuntamiento de Tafalla por la exhibición de la ikurriña y la bandera republicana en sendos balcones del Ayuntamiento da fe de ello. En los años que gobernó UPN, también se exhibieron y nunca fue motivo de denuncia, hoy fuera de los órganos de Gobierno, parece que esto es lo único que saben hacer por Tafalla.

Con todo el trabajo que existe en el Ayuntamiento resulta curioso que su preocupación, su única iniciativa en los 15 meses de legislatura sea una denuncia que la vamos a pagar todos y todas las vecinas de Tafalla.

La denuncia realizada por Amaya Orduña en representación de UPN, se enmarca en las obsesiones enfermizas y fobias de la derecha reaccionaria de Navarra contra todo lo que suena a vasco, progresista, republicano y plural.

La ikurriña, la republicana y ahora su lucha por evitar que se capte el canal de televisión EITB es buena prueba de ello. No se enteran que la inmensa mayoría de la sociedad tafallesa ve con absoluta normalidad y buenos ojos estas cuestiones.

Por ello queremos pedirle a Navarra Suma que se animen a trabajar de verdad en busca de mejoras para la convivencia entre las diferentes sensibilidades de nuestro pueblo y nuestra comunidad. Acabando de una vez por todas con la absurda Ley de símbolos (que sólo representan a una parte de la población).