ahötsa_

La portavoz parlamentaria de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, ha solicitado la suspensión de las maniobras militares previstas en el polígono de tiro de las Bardenas Reales entre los días 24 y 28 de agosto así como el desmantelamiento de la instalación militar a través de una instancia dirigida al delegado del Gobierno español en Nafarroa, José Luis Arasti.

De Simón y la concejal de I-E en Tutera, Marisa Marqués, han comparecido este viernes ante los medios tras registrar esta petición acompañadas de representantes públicos de Izquierda Unida y Batzarre de La Ribera como Iñigo Rudi y Carmen Rubalcaba, el alcalde de Castejón, David Álvarez, el concejal de Ribaforada Iñaki Torregrosa, y el concejal de Erriberri Álvaro Chueca.

A través de esta instancia, De Simón ha pedido a Arasti que haga llegar a la ministra de Defensa española, Margarita Robles, su solicitud de «suspensión de las próximas maniobras militares, así como de cierre del polígono de tiro» al considerar que es «insólito e incomprensible que un espacio natural de tan alto valor paisajístico y medioambiental albergue en su interior un polígono de tiro en el que se realizan prácticas militares con fuego real».

«Nos preocupa profundamente la seguridad de los vecinos y vecinas de las poblaciones colindantes y la preservación de un parque natural, que está protegido», ha indicado la portavoz parlamentaria reiterando su «apuesta por una cultura de la paz y la no violencia» y mostrando su rechazo ante que se utilice Nafarroa para «experimentar y hacer la guerra en otros países».

«Prácticas con fuego real»

Marisa Marqués ha mostrado también su «más absoluto rechazo a la existencia de un polígono de tiro en medio de un parque natural y reserva de la biosfera» y ha exigido «que se dejen de realizar las mal llamadas prácticas de vuelo real» ya que «hasta donde sabemos, son prácticas con fuego real, con lo que conlleva de destrucción de hábitat» y «molestias y peligro para los congozantes y visitantes».

El polígono de tiro, ha subrayado, «lleva ya demasiados años destruyendo un hábitat privilegiado, generando accidentes, riesgos y molestias», por lo que ha instado por su desmantelamiento para lograr «unas Bardenas para la paz donde las ingentes cantidades de dinero que se están gastando inútilmente se dediquen a derechos sociales y a ayudar a paliar esta pandemia».

Desde I-E han recordado que el 6 de abril de 1999, mediante la Ley Foral 10/1999, aprobada por el Parlamento de Nafarroa, las Bardenas Reales fueron declaradas Parque Natural, y posteriormente, el 7 de noviembre de 2000 el paraje fue declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco, dado que el Parque Natural guarda en su interior dos Zonas de Especial Protección para las Aves y tres Reservas Naturales.