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Las delegadas de ELA en Amma Navarra y las trabajadoras en diferentes centros de  trabajo de esta empresa queremos denunciar la persecución de la que ha sido objeto nuestra compañera delegada por el sindicato ELA en Amma Argaray, que ha tenido como consecuencia su despido junto con otra compañera. Además, la dirección ha abierto expediente a otras siete trabajadoras.

Su labor sindical en el centro y las constantes reivindicaciones laborales, como velar para que se respeten los derechos de las trabajadoras, que las cargas de trabajo sean equilibradas y que los residentes estén bien atendidos dentro de los tiempos que nos marca la empresa sin que esto vaya en detrimento del usuario y la del propio trabajador, la convierten en una persona incómoda para la empresa.

Amma Argaray le acusa de dejación de funciones y se vale para ello de la delación de un trabajador que supuestamente vino a aprender. Esta persona, aunque estuvo en la empresa únicamente 15 días, es capaz de valorar y poner en entredicho la labor de una trabajadora que lleva desempeñando sus funciones desde hace casi 8 años y sin que nunca haya tenido ningún problema. Dicho sea de paso, la mayoría de los expedientes y despido de las otras trabajadoras también se basan únicamente en el testimonio de esta misma persona, de la cual no se sabe su nombre y desapareció de la noche a la mañana, una vez cumplida su función de delator al servicio de la empresa.
 
No es casualidad, o así lo entendemos, que estos hechos ocurran a pocos meses del vencimiento de nuestro convenio, como un ataque para amedrentar al resto de trabajadoras y así mermar su fuerza.
Por ello exigimos a la empresa la readmisión inmediata a sus puestos de trabajo de las dos compañeras despedidas así como la retirada de los expedientes de las otras compañeras sancionadas.