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UPN se ha adelantado, y quien se adelanta, canta. Ahora celebran que de nuevo han metido un nuevo gol, por toda la escuadra, a quienes aspiran a tener unos Sanfermines tranquilos, en igualdad y sin discriminación. Cuando todavía tenemos caliente la sentencia del Txupinazo del 2010 y el fiscal ha solicitado penas de cárcel contra varias personas por desplegar la Ikurriña en 2013, UPN propone a Cruz Roja lanzar el Txupinazo usurpando este honor a Bildu, que es a quien le correspondía.

Podríamos hablar de la gran labor de Cruz Roja, que cumple ahora 150 años, y de su especial protagonismo en la fiesta. Creo que se merecen lanzar el Txupinazo, como tantas y tantas otras organizaciones que aunque no tan longevas, realizan un trabajo encomiable.

Pero si Cruz Roja se presta a esta nueva usurpación que huele a discriminación ideológica por todos los lados, estará rompiendo con su neutralidad ideológica. Aceptando este caramelo envenenado hará el juego a UPN, dando la espalda a la mayoría de la ciudadanía que aspira a unos Sanfermines armoniosos. Estará colaborando con quienes buscan la confrontación permanente para evitar el cambio político y social en Nafarroa. Porque no nos equivoquemos: UPN va a buscar esta foto, la del enfrentamiento con Bildu, para tratar de ganar las próximas elecciones, esas que ahora quiere evitar, pero que sabe que acabarán llegando. Saben que es la única manera de ganarlas, meter miedo entre sus bases al grito de "que vienen los vascos" para movilizarlas contra un posible cambio.

No podemos pretender que Cruz Roja se posicione a favor del cambio, evidentemente. Pero tampoco quienes dirigen esa organización en Navarra deberían de caer en la trampa de los regionalistas sirviendo a sus intereses políticos. Por lo tanto, educadamente, deberían de rechazar la invitación deseando unas felices fiestas y trabajando por la salud de las gentes que las van a celebrar.