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El manifiesto que suscriben personas relacionadas con movimientos sociales navarros apuestan porque “Navarra siga avanzando democrática y socialmente” y por ello afirman que no van a consentir “ningún tipo de política sexista”, que van a seguir construyendo “una Navarra libre, justa, multicultural y solidaria” sin resignarse “a la mercantilización de nuestra enseñanza y la precariedad” o a ser “meros recursos humanos en una economía cada vez más deshumanizada y subordinada a los intereses de una minoría sin escrúpulos”.

“Las libertades democráticas y derechos sociales que disfrutamos nadie nos los ha regalado. Son fruto de nuestro trabajo y nuestra lucha y también de la de quienes nos precedieron. No consentiremos ningún recorte en los mismos. Nos oponemos por ello a todo intento de privatización o degradación de los servicios públicos de salud, educación, asistencia social, cultura, pensiones… Nuestras libertades y derechos no están en venta. Las defenderemos con uñas y dientes, al igual que nuestra tierra, sometida hoy a los intereses de las grandes constructoras y esquilmada y agredida por políticas agropecuarias antiecológicas”, añaden en el manifiesto.

Desean una Nafarroa “plenamente libre y soberana” que no esté bajo los dictados de Bruselas y Madrid. “Nuestros derechos deben ser reconocidos, nuestras leyes y acuerdos respetados. Somos mayores de edad y queremos escribir nuestro futuro”, subrayan para después hacer una mención especial a la memoria histórica y a la necesidad de obtener “verdad, justicia y reparación”, para todas las víctimas del franquismo y durante las décadas posteriores a la Dictadura.

“Defenderemos nuestras libertades contra viento y marea. Nos alzamos así contra todos los recortes de estos últimos años (Ley Mordaza, Código Penal, política penitenciaria…) y contra los que asoman. La libertad de expresión está siendo pisoteada y la libertad sexual padece de nuevo insulto, burla y persecución. Se fomenta por el contrario el autoritarismo, el militarismo, la xenofobia, la homofobia y la marginación social. Pero no se trata solo de resistir a estos embates, sino de seguir avanzando. De profundizar el cambio iniciado. La mejor defensa es un buen ataque”, aseguran.

Quienes suscriben el manifiesto creen que “el rebrote fascio-franquista” no nació en las pasadas elecciones andaluzas, sino que tiene causas concretas, como “aquel franquismo nunca erradicado”, las causas “ligadas a la crisis económica, institucional y política” que dicen se está viviendo en el Estado español “y a las salidas neoliberales y autoritarias que los grandes poderes están buscando para la misma”.

“Frente al odio, el miedo, el autoritarismo y la reacción que difunden y de enden debemos de responder, sobre todo, en positivo, defendiendo la libertad, la democracia, la solidaridad y la justicia social”, y por ello animan a participar el próximo 23 de febrero en la “Marcha por la libertad” que partirá a las 17:30 de la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea.