Concentración para denunciar la Ley Mordaza en Iruñea en su primer aniversario
Personas y colectivos afectados por la conocida como Ley Mordaza han convocado movilizaciones este viernes en las cuatro capitales vascas, coincidiendo con el primer aniversario de aplicación de esta ley. En Iruñea la cita es a las 19:00 ante la Delegación del Gobierno español, en la Plaza Merindades. En el video, un breve repaso a sus efectos en Navarra.
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También habrá movilizaciones ese día en Donostia, Gasteiz y Bilbo, todas con el mismo lema: “No a las Leyes Mordaza. Lege injustuak desobeditu”. El tipo de movilización será distinta en cada lugar, pero en todos los casos las convocatorias están organizadas entre colectivos sociales y políticos diversos.
“En las movilizaciones pediremos al Gobierno del Estado la derogación de la ley mordaza, y al Gobierno de Navarra que tome el compromiso de no aplicar esta ley”, han señalado esta mañana las promotoras de la movilización.
“Durante los últimos años, con la crisis generada por el propio sistema como excusa, hemos asistido a una pérdida sistemática de derechos sociales que ya anteriormente eran escasos: derechos laborales, derecho a la sanidad, a la educación, a la vivienda… Un ataque que ha generado un aumento de la movilización ciudadana. Frente a esta situación de abolición de derechos fundamentales, las instituciones, una vez más, se dedican a formular leyes y reformar el Código Penal para criminalizar los actos de participación política y las movilizaciones de protesta. En síntesis: Con una mano nos roban derechos sociales, con la otra el derecho a luchar por esos derechos”.
Hace, un año, el 1 de julio del 2015, entraron en vigor dos de las Leyes Mordaza: Ley de Seguridad Ciudadana y Reforma del Código Penal. Ambas forman parte de un paquete más amplio de medidas, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Ley de Seguridad Privada o el casi clandestino Plan de Lucha Contra la Radicalización Violenta. “Todas ellas dirigidas a quitarnos libertades, castigar la protesta y las situaciones de pobreza y precariedad. Cualquier vecino o vecina pasará a ser sospechosa si el agente de turno considera que puede llegar a cometer un delito sin necesidad de que lo haya cometido, criminalizando de este modo ya no sólo hechos sino también determinados colectivos como migrantes, activistas, personas sin recursos y quien demuestre solidaridad con dichos colectivos”.
“Sabemos cuál es el objetivo de este conjunto de leyes: que el miedo, el castigo y la represión nos desborden y se vacíen las calles. Sin embargo, llevamos la semilla de una sociedad solidaria en nuestros corazones y en nuestro cotidiano ya estamos recogiendo sus frutos. En este pueblo conocemos perfectamente cuáles son las consecuencias de las leyes de excepción. Durante muchos años hemos sido el laboratorio de este tipo de medidas cuyo objetivo ha sido acallar las respuestas ciudadanas y, pese a todos los obstáculos, hemos desarrollado la inteligencia y el cuidado colectivo para bailar por encima del autoritarismo. Sabemos que con estas medidas la protestas ciudadanas, las propuestas y las alternativas que ponemos en marcha desde las vecinas y para las vecinas se criminalizan con mayor facilidad. Por eso, más que nunca, hacemos un llamamiento a perder el miedo y a desobedecer ante estas leyes injustas: la calle es el espacio de las personas, es el momento de multiplicar las tendencias hacia la organización y el apoyo mutuo entre vecinas. Si no somos nosotras, ¿quién? Si no es ahora, ¿cuándo?”