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El orador del acto ultra era Javier Garisoain, secretario general de la Comunión Tradicionalista Carlista (CTC). En lugar de iniciar el acto en el salón, Garisoain ha decidido bajar a la entrada a arengar a los concentrados.

«El sistema os está utilizando», les ha cicho. «Os estáis equivocando», aseguraba, mietras los presentes se reían. Los concentrados, que cada vez eran más –pues numerosos transeúntes se han sumado a al protesta en cuanto les explicaban qué estaba ocurriendo– han respondido gritando consignas como «Iruña será la tumba del fascismo» o, simplemente, al grito de «¡Cuneteros, cuneteros!».

Otros ultras que han acudido al acto también buscaron una imagen de un enfrentamiento. Sin embargo, no se han vivido actos de excesiva tensión –quizá por el ridículo que ha supuesto ese intento de soltar el mitin en la plaza– y no ha hecho falta que un cordón policial se interpusiera entre el gentío y los cuatro o cinco simpatizantes de Impulso Social que buscaban «convencer» a quienes protestaban.

La Policía ha querido disolver la concentración, alegando que era ilegal. La respuesta espontánea que han tenido los presentes ha sido subir al acto político, pero tampoco les han dejado. Tras media hora de discusiones a la puerta del colegio, al fin Garisoain y los suyos han decidido entrar para dar inicio, como muchos vecinos de Alde Zaharra le habían solicitado ya desde hacía un buen rato. Al poco, la protesta se ha disuelto por sí sola.