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La diversidad de quienes iban a presidir la mesa de ponentes prometía una interesante velada, pero el resultado final fue todavía más gratificante: una sala abarrotada y unas reflexiones que animaban a seguir luchando en favor de un cambio en la política penitenciaria de los estados español y francés.

Sin duda, los recuerdos de Ikerne Indakoetxea, presa política en aquel momento y una persona muy cercana tanto a Karmele como a su familia, conectaron enseguida con el sentir de las personas que se encontraban en la Sala de Usos Múltiples del Ayuntamiento de Barañain. Indakoetxea se encontraba en la cárcel de Avila el día que murió Karmele, que se dirigía a visitar a su hijo Ekain, preso en una cárcel madrileña.

Aitor Merino, autor del documental "Asier ETA biok", al igual que hizo en su película, trató de explicar la incompresión que fuera de Euskal Herria se tiene respecto al sufrimiento que genera la dispersión. "Yo cuando comento en Madrid que tengo un amigo preso y dispersado, encuentro una incapacidad de compasión por falta de datos", dijo, y en este sentido remarcó la importancia de que siendo la dispersión "un problema de primer orden para este pueblo", los testimonios de familiares y presos hay que "difundirlos por todos los lados" porque "son conmovedores", y subrayó la importancia de la compasión "no como un fin, sino como vehículo que conduzca a la demanda de justicia".

También participó en la mesa redonda Gloria Rekarte, representante de Etxerat, quien recordó amargamente las numerosas llamadas y mensajes que ha recibido informando de accidentes de tráfico en los largos viajes hacias las cárceles españolas y francesas. Rekarte se refirió al sentimiento de culpa que en ocasiones invade a los y las presas en estos casos, para afirmar que "la culpa de la dispersión nunca será de las y los presos; los culpables son los poderes políticos".

La representación política en la mesa redonda vino de la mano de Koldo Amezketa, parlamentario de EH Bildu, y de Jorge Senosiain, de Podemos. Si bien la postura de Amezketa era ya conocida, la del representante de Podemos generaba más curiosidad, y no decepcionó. Senosiain afirmó que Podemos ratifica la Carta de Derechos Humanos "y la dispersión se la salta por completo". Amezketa fue más lejos al decir que "la dispersión es una ausencia, una más, del estado de derecho. La democracia esta muy coja por lo tanto", y su finalidad, "aumentar el sufrimiento, para las familiares". La frase lapidarida, en este caso, fue a cargo de Senosian, que afirmó que "somos contrarios a la dispersión, y el que esté a favor es un psicópata".

Ikerne Indakoetxea cerró la velada recordando que "la clave para terminar con la dispersión está en nosotras.Tenemos que hacer nuestras las denuncias de las personas presas".

Los actos en recuerdo a Karmele Solaguren y en favor de los derechos de los y las presas políticas vascas continuarán en las próximas semanas, con un concurso de fotos, una canción elaborada por grupos locales y un acto de homenaje que se celebrará en enero.