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La plataforma HE Gurasoak ha analizado los datos de pre-matriculación. Dicen que el miedo al covid ha influido. Pero, sobre todo, subrayan que la reducción significativa de la oferta de euskera y su arrincoanamiento al norte ha provocado que muchos de los que viven en el sur de Pamplona se hayan dirigido a otros modelos. La plataforma ha estado en contacto con más de 70 familias en las últimas semanas y la mayoría han sido aceptadas en la red pública, tanto en euskera como en castellano. Como es sabido, esta asociación de padres y madres estaba comprometida con las familias no admitidas en la red pública para completar las plazas de la Herri Haur Eskola que abrirán al lado de Decathlon.

Antes de realizar la matrícula definitiva, quieren hacer un llamamiento a las familias que han acudido al castellano o han quedado en listas de espera para explicar el proyecto en su totalidad y la necesidad de visibilizar la demanda del euskera. La plataforma pretende ayudar a cualquier familia que haya sido marginada con una escuela infantil o cualquier otra solución individual o colectiva. Recuerdan que su alternativa es una alternativa de ida y vuelta, con fecha de caducidad y de vocación pública. Los horarios, la baremación de admisión de niños y niñas, la selección de educadores, las tarifas, la línea pedagógica, el plan nutricional y cualquier otro aspecto, tienen como objetivo realizar una simulación de la red pública. Como ellos mismos dicen, “seremos la duodécima escuela infantil del Ayuntamiento de Pamplona o la sexta del Gobierno navarro”.

Bajo el lema “SOS Euskara en Pamplona”, la campaña de financiación estará en marcha en las próximas semanas en la web itsulapikoa.eus. La plataforma ha pedido a la comunidad euskaltzale que realice aportaciones. Según la HE Gurasoak, los recortes del ayuntamiento de Pamplona y la omisión del Gobierno navarro, quieren condicionar y reducir la demanda del euskera, para que luego se transmita a los siguientes sectores educativos.