Colectivos antirracistas denuncian que la Policía aprovechó el Estado de Alarma para incoar expedientes de expulsión a un migrante

Los hechos ocurrieron el 20 de abril en Alde Zaharra, cuando agentes de Policía española identificaron a un migrante al que le entregaron una citación en la que se le exige su comparecencia ante el grupo de Extranjería para que se le incoe un expediente de expulsión.

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Papeles y Derechos Denontzat, Médicos del Mundo y SOS Racismo Nafarroa denuncian una actuación policial que ocurrió el día 20 de abril en Alde Zaharra de Iruñea. La persona se encontraba en la calle para realizar sus compras cuando fue parada e identificada por agentes de la Policía Nacional, momento que fue aprovechado por los policías para amenazar a la persona identificada y entregarle una citación.

“Se trata de lo que denominamos “citas trampa”, que consisten en el reparto de citaciones y que están pensados para incoar expedientes de expulsión a personas que se encuentran en situación irregular. Se aprovecha cualquier situación para hacerles entrega de citaciones en las que se les exige su comparecencia ante el grupo de Extranjería en una fecha determinada, sin informarles del motivo concreto o en algunos casos engañándole, informándoles además de que si no comparecen pueden ser sancionadas o detenidas”, denuncian estos colectivos.

Ya en su día se presentó una queja al Defensor del Pueblo estatal, tras haber recopilado una serie de casos que afectaban a personas de origen extranjero en situación irregular, por las graves consecuencias que tenían, sobre todo para las personas extranjeras en situación administrativa irregular y porque estos colectivos entendían que se trataban de prácticas “ilegítimas y vulneradoras de derechos”, y que además eran irregulares ya que las citaciones, contenían una amenaza de detención sin haber incoado ningún procedimiento penal o administrativo sancionador que avalase esa medida privativa de libertad. “Amenazas sin valor jurídico, pero con un objetivo claro: el control de la libertad de circulación a través del miedo y la instauración en la práctica, de fronteras invisibles en nuestras ciudades y barrios que atraviesan las vidas de las personas según su origen, condición, racialización y categoría jurídica, algo que no podíamos ni podemos tolerar”, recuerdan.

“A todo lo anterior, hay que añadir que estas citaciones durante el periodo de alarma y confinamiento, con la libertad de circulación restringida y controlada, reviste de especial gravedad y resulta intolerable y perverso”, dicen.
Por todo ello, han decidido interponer una nueva queja ante el Defensor del Pueblo estatal, dando traslado de esta a la Dirección General de Migraciones y Justicia y a la Delegación de Gobierno en Navarra, reclamando  información al Ministerio de Interior sobre este tipo de prácticas, número de expedientes de expulsión incoados y/o ejecutados en base a este método, así como el archivo de los mismos. Además solicitan que se informe sobre la legalidad de estas actuaciones, detallando la normativa en la que se basa, y petición de responsabilidades en el caso de que resulten contrarias a derecho y constituyan vulneraciones de derechos. También piden el cese de los controles de identidad basados en el perfil étnico y de este tipo de citaciones, así como la no colaboración de los cuerpos policiales dependientes de las entidades locales y del Gobierno de Navarra en este tipo de prácticas, y el establecimiento de medidas para evitar que se lleven a cabo identificaciones y controles de identidad por perfil étnico.

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