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La denuncia de la situación en las cárceles, la exigencia de libertad para los presos gravemente enfermos y el final de la dispersión serán los ejes principales de la manifestación que este domingo tendrá lugar en Iruñea.

Estas exigencias han sido refrendadas por las principales instituciones navarras, como el Parlamento navarro o la misma presidenta Uxue Barkos, que recientemente se han pronunciado en contra de la dispersión y han subrayado la necesidad de terminar con esta política que durante más de 25 años ha afectado a miles de personas.

“Una política cruel, que se ha cobrado ya 16 muertes en accidentes, 2 de ellas, las de las navarras Karmele Solaguren y Sara Fernández”, como viene recordando Sare. Una política, que obliga a los familiares y amigos a recorrer miles de kilómetros todas las semanas, que genera un gasto a los familiares de más 13.000 € al año y que obliga a menores de edad a realizar miles de kilómetros para una visita de tan solo 40 minutos. Sólo en Navarra, son 91 los niños y niñas que se ven afectadas.

Tras las últimas excarcelaciones, en estos momentos son 52 los y las presas políticas de origen navarro, casi todas ellas encarceladas a más de 400 km de sus hogares. Por concretar más, 87% de estas personas se encuentran dispersadas en prisiones situadas a entre 400 y 1.100 km. Estas distancias provocan, además de un gran gasto económico, graves situaciones de peligro en las carreteras. Desde que comenzó el año, 5 han sido los accidentes sufridos por familiares de presos.

Por otro lado, 2 presos navarros se encuentran gravemente enfermos. Se trata de Josetxo Arizkuren e Iñaki Etxeberria. Este último debería de estar ya en la calle por haber cumplido las 2/3 parte de su condena. Además, también está el caso de Gorka Fraile, preso bizkaino con fuertes lazos familiares en Antsoain al cual se le ha denegado recientemente su traslado a Euskal Herria a pesar de padecer una grave enfermedad.

“Ahora nos toca a nosotros y nosotras, a la ciudadanía navarra, defender esos derechos que a todas las personas nos corresponden, también a los presos y presas vascas, porque la privación de la libertad no exhibe del respeto al resto de derechos que nos corresponden por el mero hecho de ser personas. Es por tanto que en materia de derechos humanos, defender a un colectivo determinado que ve sus derechos vulnerados, es defender los derechos de toda la sociedad, también los nuestros propios”, han remarcado desde Sare.

“Nuevos tiempos requieren de nuevas recetas”, subrayan, y hacen un llamamiento a la ciudadanía navarra “a subir al tren de los derechos humanos” compuesto por personas de diferentes ámbitos como la cultura, el deporte, las instituciones “que tienen un mismo objetivo, acabar con la política de dispersión, una política penitenciaria sin sentido que tiene como único objetivo la venganza”.

“Terminar con la dispersión es un paso indispensable para avanzar hacia la solución al conflicto, facilitando un escenario de paz basado en la convivencia”, afirma Sare.

Sortu exige poner fin a “una política criminal y cruel”

La razón de mantener estas politicas es la de “entorpecer, boicotear y dinamitar un escenario de resolución que es tan necesario en Euskal Herria”, afirma Sortu, organización que anima a participar en la manifestación de este domingo. En este sentido, Sortu cree que la clave está en la sociedad vasca, sus colectivos e instituciones. “Tenemos que seguir activándonos, uniendo fuerzas, movilizándonos y dando pasos, porque este es el único modo de terminar con estas medidas y políticas crueles”.