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Un año después de la multitudinaria manifestación que recorrió las calles de Zangoza, las personas afectadas por el recrecimiento del pantano de Esa han vuelto a salir a la calle, esta vez en Iruñea, para pedir la paralización de este proyecto que califican de "peligroso". Las asociaciones convocantes han contado con el apoyo de decenas de colectivos ecologistas, partidos, pueblos y sindicatos y miles de personas que ven como sus vidas, hogares y trabajos peligran por las obras.

Durante la manifestacion se han podido ver los nombres de los pueblos, tanto de Aragón como de Nafarroa, que corren peligro por el recreciemiento del pantano. Se han gritado consignas contra los responsables del proyecto: la CHE (Conferencia Hidrográfica del Ebro) y los gobiernos de Aragón y Nafarroa y tambien el gobierno de Madrid, este ultimo al sospechar que el recrecimiento es un paso más para el transvase del Ebro, macro-obra rechazadas por la inmensa mayoría de las personas que viven en su cercanía.

Hace varios días la CHE ha reconocido que las obras realizas en Esa son las causantes de los daños sufridos en la urbanización Lasaitasuna, de donde hace ya más de un año fueron desalojados sus vecinos ante el peligro de derrumbes de sus casas.