Buscan financiación para contar en imágenes la historia de un equipo de fútbol de refugiados palestinos

"Markaz Tulkarem, el retorno del equipo refugiado" es un proyecto impulsado por el fotografo Joseba Zabalza y la periodista Helena Bengoetxea que cuenta mediante fotografías la historia de un equipo de futbol formado por refugiados palestinos que juega en la liga de Cisjordania pese a todos los obstáculos y trabas que el Estado israelí impone en la zona ocupada. Para editar el libro necesitan al menos 7.660€ que tratan de recabar en un crowdfunding.

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Jugar a fútbol pese a todo. Pese al ruido de las armas, pese a las redadas policiales, pese a la cárcel o la miseria de un campo de refugiados. El fútbol siempre ha cumplido la función de convertir una tarde tediosa en un acontecimiento y, en el caso de Palestina, el fútbol es una manera de vivir resistiendo en lo más básico. Jugar al fútbol con una pelota y una portería hecha con piedras ofrece a la juventud palestina un paréntesis en sus difíciles condiciones de vida, emular a sus ídolos de la televisión les transporta a un sueño, el sueño de cualquier muchacho frente a la pesadilla cotidiana de los gases y de las balas.

El fotógrafo Joseba Zabalza se ha embarcado en este nuevo proyecto en el que cuenta, en este caso, con la colaboración de Helena Bengoetxea, periodista con gran experiencia en el mundo audiovisual, para contar la historia del equipo de fútbol del campo de refugiados de Markaz Shabab Tulkarem, situado en Tulkarem, una localidad al norte de Cisjordania, en Palestina. 


Más que fútbol

El club Markaz Tulkarem es el centro social, cultural y deportivo del campo de refugiados de Tulkarem. Fundado en 1956, mantiene cuatro equipos en categorías inferiores además del profesional. Durante los 60, 70 y 80 fue uno de los equipos más populares de Cisjordania. Su apodo es Azeem (maestro) y también les llaman “la Brasil palestina” porque visten de amarillo. La afición del Markaz no se limita a la población del campo de refugiados sino que está por todo Tulkarem y alrededores.

Situado en pleno centro de Tulkarem, el campo de refugiados alberga a 20.000 personas y es el segundo más grande de Cisjordania. Tiene una clínica y cuatro escuelas, dos para chicos y dos para chicas. Según la UNRWA es el campo más superpoblado junto al de Balata –ya que desde el 48 no ha variado su extensión– y el de más porcentaje de población negra del país. Hay una única cancha de futbol indoor, en la que se puede jugar si está libre –se suele utilizar para los festejos del campo de refugiados, como las bodas–.

Tulkarem fue muy activo durante las intifadas y desde el año 2000 han muerto 150 personas, la mayoría a inicios de esa década. Las incursiones nocturnas y los arrestos por parte de la policía israelí son habituales cada semana, dependiendo de la situación política. El presidente del Markaz, elegido por la gente del campo, estuvo cinco años en prisión y su vicepresidente siete. También el entrenador de porteros conoce las prisiones israelíes.

El día a día en los campos de refugiados palestinos

Con este trabajo, Zabalza, Bengoetxea  su equipo quieren mostrar cómo es la vida cotidiana de un campo de refugiados en Cisjordania y vivir de cerca el fútbol alejado de los grandes focos, un tipo de fútbol que en este caso es un pilar importante de la comunidad.

En sus visitas al campo de refugiados han podido conocer las vidas de jugadores y aficionados, la rutina de una población con grandes tasas de paro, muchas carencias de materiales y sociales básicas, donde la violencia ejercida por el ejército y la policía traspasa los límites de lo soportable. El proyecto es también una reflexión sobre el papel del deporte en general y del fútbol en particular como válvula de escape para intentar llevar una vida más normalizada, allí donde tienen tantos y graves problemas. La realidad de Palestina y el día a día en los campos de refugiados quedan reflejados en las imágenes tomadas por Zabalza.

Debido a la particularidad de los campos en Palestina, al ser donde más se sufre la ocupación, y por su situación en la liga profesional (ha vuelto a la Premiere League tras algunas temporadas en segunda división), han considerado que el equipo Markaz Tulkarem puede ser el que mejor testimonio aporte sobre qué significa el fútbol en Palestina.

El proyecto es una iniciativa ideada conjuntamente con la editorial catalana Pol·len, que se encarga de la edición y difusión del libro. También cuentan con la colaboración desinteresada de los artistas Exprai y Cabezafuego, y el equipo lo completan el periodista de Hordago Ivan Pastor y el realizador y productor Rubén Marcilla. Para hacerlo realidad y editar el libro de fotografías, han puesto en marcha un crowdfunding que ha recabado casi 6.500€, aunque el mínimo es de 7.660 y tan sólo les quedan 7 días para lograrlo.

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