Altsasu homenajea, 80 años después, a un vecino asesinado por la Guardia Civil
Emilio Iguzkiza, obrero natural de Dikaztelu, fue asesinado por la Guardia Civil tras una manifestación en protesta por la represión contra la Revolución de Asturies del 1934.
2014-ko urriak 15
80 años de silencio. Ni parque de la memoria, ni prensa, ni organismos oficiales, nadie se había acordado de él . "Todos contra el olvido", "Tren de la memoria" son varios de los actos que este año se celebran en lugares cercanos a Euskal Herria , y en especial Asturies, en Mieres la Felguera, se están realizando jornadas conmemorativas del 80 aniversario de la denominada revolución de Asturias de 1934 ( o de octubre) , contexto histórico en el cual se produjo la muerte de Emilio Iguzkiza.
Natural de Deikaztelu, fue a Altsasu a trabajar en la construcción de la carretera de Urbasa y se quedo aquí a vivir . Tenia cinco hijos.
Tras los acontecimientos de la revolución de octubre en Asturies, que comenzó con una importante huelga general y que tuvo como objetivo terminar con el sistema capitalista y a sustituirlo por un régimen socialista, en Nafarroa tuvieron lugar numerosas protestas y detenciones. En Altsasu, se produjeron sabotajes a vías férreas y tendidos eléctricos realizándose detenciones.
Asesinado con su hijo en brazos
En protesta por todo ello, el dia 8 de octubre en una manifestación que recorria el pueblo, y antes de finalizar, apareció la Guardia Civil dirijiéndose hacia Constantino Salinas (concejal en ese momento y hasta 6 meses antes vicepresidente de la Diputación Foral), que participaba en la marcha, llevándole detenido. Emilio Iguzkiza se encontraba en una acera cerca del “Bar txoko”, junto a su hijo Justi en sus brazos, de tan solo 14 meses. Ante la detención de Salinas protesto en voz alta diciendo: “No hay derecho a esto, ya podrán llevarle a un hombre entre cinco guardias civiles” .
Fue entonces cuando un guardia civil le disparó a escasos metros desde la puerta de entrada de la denominada “Casa del gobernador”, hiriéndolo mortalmente. El pequeño Justi se quedó en el vientre de su padre y un vecino lo recogió inmediatamente. Iguzkiza intentó entrar malherido en el “Bar Txoko”, pero murió en la misma puerta de entrada. Fueron varios los disparos de la Guardia Civil contra el obrero de Dikastelu, ya que hasta hace poco se veian claramente dos agujeros de bala. Oficialmente, murió por hemorragia interna sin especificar las hechos acontecidos, siendo victima de la más autentica desfachatez.