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Tras la sentencia donde el Juzgado Contencioso Administrativo nº2 de Pamplona falla a favor de la comisión de fiestas, “dejando sin efecto la prohibición de instalar la barra”, hoy han sido sus vecinos y vecinas quienes han celebrado esta decisión y han mostrado su disposición a seguir trabajando por el barrio y sus gentes.

"Éramos conscientes de que la prohibición de colocar la barra era una decisión política de claro carácter discriminatorio y abusivo, y así lo ratifica la sentencia", han declarado durante una rueda de prensa muy concurrida. Durante estos últimos años, ha sido el propio barrio y su tejido asociativo el que ha plantado cara a las trabas y prohibiciones del Ayuntamiento de Iruñea. "Hemos sabido superar todas estas dificultades y reclamar algo que nos pertenece y que ningún Ayuntamiento puede usurpar: las fiestas de un barrio", han enfatizado.

"Ganamos la fiesta en la calle. El Ayuntamiento dijo que las fiestas las organizaban ellos, pero no nos las pudieron robar. Las calles se llenaron de fiesta por encima de todas las prohibiciones. Prohibieron la instalación de una barra para ahogarnos económicamente, pero la barra surgió del vecindario.
"La legitimidad de organizar las fiestas e instalar la barra" también fue avalada claramente por el Defensor del Pueblo en una resolución que no fue tomada en cuenta por el Ayuntamiento, pero ahora es la Justicia quien les da la razón.
 
La sentencia tiene en cuenta lo dicho por el Tribunal Europeo de Justicia en una resolución anterior donde se dice literalmente que “para que un régimen de autorización administrativa previa esté justificado (…)debe, en cualquier caso, basarse en criterios objetivos y no discriminatorios(…), con el fin que ésta no pueda utilizarse de manera arbitraria”. La sentencia publicada ayer deja claro que las fiestas no las organizaba el Ayuntamiento y que, por lo tanto, no contaban con argumentos para prohibir la fiesta popular, como se ha podido demostrar con la documentación y los testimonios aportados en el juicio.

La sentencia también dice que el Ayuntamiento no debería haber prohibido la barra. "Fue una decisión sin argumentos. Su único argumento era que ellos organizaban las fiestas, lo que ha quedado demostrado que era falso. Así que más allá de darnos la razón con el tema de barra, esta sentencia  legitima oficialmente al barrio para organizar sus  fiestas", entienden desde la Comisión de Fiestas.

Ahora se preguntan "qué va a decir UPN" ante esta decisión judicial. Y aunque consideran que el daño ya está hecho, piden que este tipo de episodios no se vuelvan a producir y que el Ayuntamiento "reconozca a la comisión de fiestas del barrio como organizadora de los festejos", "la inmediata devolución al barrio de todo el material robado" y poder trabajar "sin trabas ni prohibiciones arbitrarias".