7 de abril Día Mundial de la Salud: nuestra salud no se vende
La Plataforma Navarra de Salud aprovecha el Día Mundial de la Salud para destacar que la propagación de la pandemia de coronavirus ha dejado al descubierto "los problemas creados por las políticas de subfinanciación, privatización y mercantilización dentro de los sistemas de salud."
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Esta crisis inesperada pero no impredecible también estuvo determinada, sobre todo, por las medidas de austeridad impuestas por las políticas de la Unión Europea, a través de recomendaciones destinadas únicamente a respetar los parámetros presupuestarios.
Los gobiernos nacionales han reducido el gasto público, particularmente en el área de protección social y salud. Este enfoque favoreció el mercado y condujo a una estratificación de la calidad de la atención: hoy en día, existen desigualdades significativas en el acceso a la atención de la salud, vinculadas al estado socioeconómico de las personas. Estas elecciones han llevado a la eliminación del número de camas disponibles en los hospitales de muchos países y, al mismo tiempo, a la reducción y la precariedad del personal para lograr los objetivos de reducir los costos de salud.
La atención médica se ha privatizado y vinculado cada vez más al mercado. Las políticas de salud se han centrado casi exclusivamente en la producción de un número cada vez mayor de servicios de salud, sin tener en cuenta las necesidades de la población. Los altos volúmenes de transacciones significan altos ingresos o reembolsos para el sector comercial, pero no refleja cómo debería ser un sistema de atención de salud basado en las necesidades y los derechos. Todo esto ha llevado a la creación de sistemas que se basan en el costo estimado artificialmente de la patología y no en las necesidades de salud reales y las respuestas que se deben proporcionar.
Ante una emergencia como la que estamos experimentando, ahora está claro que solo una intervención de salud fuera de las leyes del mercado, administrada y financiada por el sistema público, es lo suficientemente fuerte como para proteger a toda la población, de manera generalizada, y Realizar campañas de prevención coordinadas. La prevención en última instancia reduce el número de personas enfermas, lo que no redunda en interés de un sistema de salud con fines de lucro. Sin embargo, la pandemia ofrece oportunidades para que algunos actores se beneficien de la compra de equipos y medicamentos, la provisión de pruebas, etc. Observamos que algunos gobiernos, para poder reaccionar ante la situación y superar las debilidades de los sistemas de salud pública, contratan a proveedores de salud privados sin ninguna transparencia o negociación.
Por esta razón, la Red Europea contra la privatización y comercialización de la salud y la protección social y el Movimiento de Salud de los Pueblos reafirma que es esencial, hoy más que nunca, crear un sistema de salud pública europeo sólido, unidos, de calidad y accesibles a toda la población. Este sistema debe ser financiado por recursos públicos, a través de impuestos o contribuciones sociales, dependiendo del país, para permitir una respuesta completa y universal a las necesidades de salud. También debe basarse en la solidaridad dentro de la población y entre los países europeos, más que en los intereses privados de los accionistas.
Los Estados miembros deben hacer de la protección social y la salud una prioridad en sus presupuestos, que no están sujetos a restricciones burocráticas. Es particularmente importante que estos presupuestos estén suficientemente financiados para responder a los problemas de salud que enfrentaremos cada vez más en el futuro: envejecimiento de la población, cronicidad, discapacidad, fragilidad social, salud mental, salud en el trabajo, etc. Esto es posible a través de la armonización social a escala europea, así como a través de la lucha contra la evasión fiscal mediante el establecimiento de esquemas de contribución progresiva para toda la Unión Europea.
También requiere que la salud no pueda considerarse aisladamente de otros sectores. Los efectos sobre la salud deberían ser uno de los criterios para evaluar todas las políticas europeas.
El 7 de abril, Día Mundial de la Salud, se organizan acciones descentralizadas en toda Europa. Por quinto año consecutivo, la Red Europea y PHM hacen un llamamiento a los ciudadanos, trabajadores de la salud, asociaciones, etc. para que se reúnan en el Día de Acción contra la comercialización de la salud.
La pandemia de COVID-19 nos obliga a cancelar todas las reuniones y acciones con contacto físico.
Por lo tanto, pedimos a todos los ciudadanos que muestren su apoyo “difundiendo la solidaridad, no el virus”.
¿ Cómo ? Mediante una acción de “hoja blanca” el 7 de abril:
1. Escribe tus mensajes en una hoja blanca en un lugar visible o haga un pancarta en casa
2. Toma una foto de cada uno de ellos
3. Publícalo
– en las redes sociales con el hashtag #health4all y/o #saludparatodos y diríjanse a sus líderes políticos
– en el mapa interactivo bit.ly/Agir4Health