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Recuerdan que la hostelería ha sido uno de los sectores que más medidas de seguridad e higiene ha tomado tras el confinamiento para adaptarse a la situación, y que especialmente quienes trabajan el ocio nocturno y carecen de terrazas están teniendo grandes perdidas económicas. Se sienten, además, como un sector criminalizado: “Se nos equipara prácticamente al crimen organizado” denuncian, recordando que hasta hace bien poco eran sinónimo de pasarlo bien. “Hoy es muy diferente”, se lamentan.

“Las personas asociadas a Anapeh que se dedican a este sector están siendo sometidas a una criminalización que no es de recibo. Queremos dejar patente una cosa: la hostelería recibe de muchos agentes felicitaciones por cómo estamos gestionando la pandemia: por la formación a la que nos hemos sometido, por los protocolos y las medidas de seguridad e higiene que hemos implantado en nuestros locales, por nuestra responsabilidad; no olvidemos que somos los primeros en querer que todo vaya bien, que todo salga bien”, dicen desde la asociación.

Lamentan que en las noticias y medios de comunicación se les acuse de ser los responsables de brotes, que padecen inspecciones continuas, visitas de la policía acosando a propietarios y trabajadores… “una presión insoportable que aboca de manera inminente al cierre, temporal en algunos casos y por desgracia definitivo en muchos otros”, aseguran.

“La ruina, sin paliativos, sin palabras edulcoradas. La respuesta que encontramos es: si tienes un local de ocio nocturno no tienes nada que hacer. La que queremos encontrar es: si tenéis que cerrar por el momento, aquí está la mano tendida para ayudaros en lo que necesitéis”. Y eso es precisamente lo que reivindican. Que las administraciones asuman su responsabilidad y que pongan sobre la mesa medidas de compensación. “La seguridad en nuestros locales está tan garantizada como en cualquier otro negocio. No así la de los botellones, la de las tiendas que venden alcohol hasta últimas horas del día provocando comportamientos muy poco responsables. Somos responsables de muchas cosas: de adecuar los locales para que se cumplan las normas de distanciamiento, de controlar los aforos o de mantener las instalaciones desinfectadas, pero no se nos puede hacer responsables de que alguien en un momento dado se quite la mascarilla o de un comportamiento inadecuado. Tampoco se puede exigir una cosa y pedir otra diferente durante una inspección”, denuncian.

“Por nuestros negocios, por todas las personas que trabajan en ellos y por todas las que dependen de ellos para subsistir exigimos del Gobierno de Navarra una compensación económica por los daños que se están sufriendo, por la pérdida de ingresos consecuencia de trasladar una idea equivocada sobre su seguridad que lleva aparejada la ruina total de nuestros establecimientos”, piden desde Anapeh.