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“Durante los 4 días que estuvimos conocimos la realidad que sufre el pueblo saharaui. Nos hablaron de la represión diaria a la que es sometida la población autóctona, sin derecho a reunirse, ni manifestarse. Sin derechos ni políticos ni sociales. Las madres de dos presos políticos nos contaban entre lágrimas y mucha dignidad como dos meses después de las detenciones de sus hijos se enteraron gracias a la familia de otro preso político que los vio por los pasillos de la cárcel donde estaban sus hijos. Luego este preso fue torturado”, relataron.

Los presos saharauis sufren la dispersión y sus familias, sin apenas medios económicos, tienen que además sufrir las humillaciones y todo tipo de arbitrariedades por parte de los funcionarios.

“Han visto a sus hijos sin uñas, les han visto con la piel arrancada por alicates, con los ligamentos de las piernas rotos por colgarlos con cadenas con las piernas dobladas y cabeza abajo hasta quedar inconscientes, para luego sumergirlos en el mar. Mientras escuchaban como no muy lejos, otros compañeros estaban siendo también torturados. Les violan con palos, botellas…, les apagan cigarrillos en las plantas de los pies, les rocían la piel con líquidos que les producen muchísimo picor, les inyectan vacunas, les apuntan con los fusiles a la cabeza, les dan comida en mal estado, no les vigilan durante las largas huelgas que hambre que hacen. Y después de todo esto, la visita suele durar entre 5 y 10 minutos”, aseguran los internacionalistas navarros.

Por otra parte, denunciaron el expolio de los recursos naturales que Marruecos hace en los territorios ocupados. “Fosfatos, caladeros de pesca, alga roja para cosmética, pepino de mar para la fabricación de viagra, arena para playas europeas, sal para carreteras, agricultura, flora y fauna autóctonas, uranio, petróleo, gas, hierro, diamantes, oro… y el expolio es diario. Sin opción a que la población autóctona pueda trabajar en estas industrias. Este expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental está manchado con sangre saharaui, con lágrimas de madres que solo quieren tener a sus hijos cerca”, dicen. Y el 70% de todo esto se comercializa en el Estado español, añaden.

Derecho de autodeterminación
El Sáhara Occidental, según el derecho internacional, es un “territorio no autónomo dependiente de descolonización” por parte del Estado español y “ocupado ilegalmente” por Marruecos. Por todo esto, los activistas navarros hacen responsable al Estado español de la situación que vive el pueblo saharaui y le exigen que “cumpla sus obligaciones jurídicas y descolonice la última colonia en África”. Así mismo, exigen al Estado español “que deje de violar las sentencias de Tribunal de Justicia Europeo, que se abra el territorio a los periodistas y observadores internacionales y que se celebre un referéndum en el Sahara Occidental”.

Los activistas han agradecido a las instituciones navarras el apoyo recibido y sobre todo el que se da al pueblo saharaui, a cuya comunidad en Nafarroa han dado las gracias por la solidaridad que les han mostrado durante estos días.