Acerca del proyecto de Zara en la Vasco Navarra

El emblemático edificio de 1924, conocido como La Vasco Navarra, hoy en día propiedad de la sociedad de gestión inmobiliaria Fitbox, es el que Zara ha elegido ocupar con apartamentos de lujo y tiendas de la firma. Ya han empezado las obras.

Patricia Calderón González y Abel Sanz López. Miembros de Martes al Sol.

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El emblemático edificio de 1924, conocido como La Vasco Navarra, hoy en día propiedad de la sociedad de
gestión inmobiliaria Fitbox, es el que Zara ha elegido ocupar con apartamentos de lujo y tiendas de la firma.
Ya han empezado las obras. Posiblemente este inmueble no sucumba y sepulte entre sus ruinas a más de mil
mujeres trabajadoras, tal y como ocurrió el 24 de abril de 2013 con el derrumbe del edificio Rana Plaza en
Bangladesh. Estas mujeres elaboraban prendas para firmas como Inditex, en la que se integran marcas como
Zara, Bershka o Massimo Dutti. 

Si bien la producción de estas prendas se realiza de forma deslocalizada en países empobrecidos y en
condiciones de semi-esclavitud, los beneficios se quedan en Europa. Pero también en Europa sus prácticas
dejan bastante que desear pues ni siquiera se tributa lo que se debiera. Inditex ha utilizado diversos
mecanismos de ingeniería fiscal para pagar menos impuestos a través de préstamos intra-grupo y pequeñas
empresas-pantalla que tributan en países con mejores condiciones impositivas como Holanda, Suiza o
Irlanda. Según un informe presentado en 2016 en el Europarlamento, Inditex esquivó 600 millones en
impuestos utilizando distintas técnicas de elusión fiscal entre 2011 y 2014. Se estima que el grupo de Zara
eludió pagar más de 218 millones en España en esos años. 

Así, hoy en día, la fortuna de Amancio Ortega, principal accionista de Inditex con un 59% de las acciones, es
de 58.000 millones de euros. Por otra parte, su hija Sandra, con un 5% de las acciones, acumula 5.600
millones de euros. Ambos ocupan las primeras posiciones de la lista Forbes-España. Por ello, resulta
vergonzante la operación de lavado de imagen que Inditex llevó a cabo donando 320 millones de euros, a
través de una fundación, a los distintos sistemas sanitarios públicos para la adquisición de equipos
diagnósticos. Asimismo vergonzante, que a nivel institucional se hayan aceptado tales donaciones, que
además, al ser finalistas suponen una injerencia sobre cómo y dónde deben invertir los sistemas sanitarios.
El Gobierno de Navarra firmó el 31 de marzo de 2017 en protocolo que la Fundación Amancio Ortega le
ofrecía para dotar a la sanidad pública navarra con nuevos equipos de última generación para el diagnóstico
y tratamiento del cáncer, con un presupuesto de 5,7 millones de euros. Todo legal. Zara cuenta con la licencia
que le permite llevar a cabo su proyecto, que junto a otros de la misma índole, va perfilando un modelo
ciudad que va transformando el espacio público en un gran centro comercial, espacio para consumir y no
para vivir y mantener relaciones sociales dominado además por las grandes marcas, en el que el pequeño
comercio tiene sus días contados. En el Plan Estratégico de Comercio de Pamplona se habla de una caída en
el n.o de establecimientos próxima al 12% (356 actividades comerciales), entre los años 2011 y 2016.
Además, se trata de un espacio público colonizado, similar al de cualquier otra ciudad, que nos resta
autonomía económica e impone contrataciones precarias y horarios de trabajo poco compatibles con unos
ritmos de vida normalizados. 

A nivel político-institucional no parece que exista una firme decisión de oponer otra forma de entender la
ciudad, algo que desde la ciudadanía debemos exigir con fuerza. Además podemos y debemos decidir cómo
y dónde consumimos o dejamos de consumir, pues en nuestra mano está el ir construyendo en lo cotidiano
otro modelo urbano en el que primen las relaciones humanas, el pequeño comercio de cercanía y el libre
uso de la calle.

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