Presentan un informe técnico que no apreciaba riesgos graves en el Gaztetxe Maravillas hasta antes del último desalojo
El Gaztetxe Maravillas ha hecho público el informe encargado a una arquitecta técnica del que se desprende que las razones de seguridad esgrimidas para su desalojo no tienen suficiente base, ya que según esta arquitecta no se observaban patologías ni signos externos que indicaran riesgos inminentes ni graves y aparentemente no había daños estructurales que pudieran provocar un riesgo a medio plazo.
2019-ko urtarrilak 21
Un informe técnico realizado con la finalidad de valorar el estado de conservación y seguridad estructural del Palacio Marques de Rozalejo y poder obtener una valoración a nivel general de las condiciones de seguridad estructural del edificio, con el objetivo de evitar riesgos para las personas que utilizan el edificio, así como a terceras personas y edificios colindantes, según indica la arquitecta técnica Almudena Pérez de Diego.
El informe, realizado a petición de las abogadas del Gaztetxe Maravillas, se basa en varias visitas al Palacio Marques de Rozalejo durante los meses de noviembre y diciembre de 2018, con una inspección técnica de carácter visual y que ha incluido la ejecución de catas puntuales en la estructura del edificio para determinar el estado de la misma, así como la realización de fotografías de los diferentes espacios y estructuras, todo ello con fecha anterior al 8 de enero de 2019 día que comenzó el 2º desalojo del Gaztetxe Maravillas y tras el cual el Gobierno de Nafarroa acometió diferentes intervenciones.
En el informe se constata “la mejora de las condiciones del edificio gracias a los trabajos de acondicionamiento que se están realizando en zonas abiertas al público” por parte de los y las okupas. De hecho, tras el primer desalojo en agosto del 2018 y el informe técnico que advertía que si el edificio iba a ser utilizado se debían adoptar “medidas importantes para minimizar o anular los riesgos” enunciados en es informe, un equipo técnico compuesto por arquitectas, arquitectas técnicas y otros profesionales del sector, han estado inspeccionando el edificio y “se han ido adoptando las medidas necesarias para ir anulando los riesgos estructurales, en las estancias con uso y abiertas al público en general” .
También se informó a las usuarias del edificio de las diferentes medidas a adoptar para el uso correcto del edificio, controlando las posibles sobrecargas por afluencia de personas o acopios de materiales. Por todo ello, en la planta baja del edificio, apoyada sobre el terreno, es donde se realizaban las actividades con mayor afluencia de personas, controlándose en todo caso el aforo establecido, según reza el informe.
Tras el 2º desalojo, nuevo informe técnico de Patrimonio
Tras el segundo desalojo, el que se produjo el 8 de enero, los técnicos del Gobierno de Navarra realizaron un nuevo informe en el que veían “un agravamiento de los riesgos descritos en su informe de 20 de agosto”, enumerando algunos de ellos, pero obvíaban, según el informe encargado por el Gaztetxe, que las zonas de la estructura con riesgos para las personas estaban “vacías, señalizadas y cerradas, sin acceso a las personas”, añadiendo que las estancias utilizadas y con acceso a las personas “se encuentran en buen estado de conservación y son seguras estructuralmente”, y que incluso en alguna de ellas se había colocado algún puntal para garantizar la seguridad. Además, los posibles huecos accesibles a las personas se encontraban señalizados y protegidos y en Rozalejo se disponía de 9 extintores contra incendios. De hecho, el propio informe de la Policía Judicial señalaba que las estancias utilizadas y con acceso a las personas “se encuentran en buen estado de conservación al haber sido acondicionadas y son seguras estructuralmente, sin riesgos para las personas”.
El informe, que incluye un análisis de todas y cada una de las plantas de Rozalejo y sus estancias, incluye una descripción de los trabajos realizado en auzolan por los okupas, como limpieza y desescombro, balizamiento y cierre de accesos a espacios no utilizados, demolición de tapiados de ventanas y desescombro, instalación de protecciones colectivas y cierre de huecos para evitar riesgos, sustitución de vidrios de carpinterías exteriores, saneo de revestimientos de suelos, techos y paredes, ejecución de tabiques y/o falso de techo de cartón-yeso con aislamiento térmico en determinadas estancias…
Conclusiones
Tras el desalojo del 8 de enero, la arquitecta técnica que firma este informe no ha entrado a Rozalejo, por lo que desconoce cual es su situación actual. Por ello sus principales conclusiones son respecto al estado anterior del edificio, e indica que en las estancias en uso “no se observaban patologías ni signos externos que nos indicarán riesgos inminentes ni graves” y que “aparentemente no presentaban daños estructurales que pudieran provocar un riesgo a medio plazo”.
También dice que las diferentes estancias utilizadas en el edificio “se observaban aparentemente seguras estructuralmente”. En la parte de la estructura del edificio afectada en su día por las filtraciones de agua procedentes de las cubiertas sí que se observan “afecciones en la misma que requieren apuntalamientos y refuerzo o sustituciones de paños de forjados”, tal y como constata el Servicio de Patrimonio, y por ello “todas las estancias donde se han observado posibles afecciones han sido apuntaladas y cerradas a las personas”. Tambien subraya que a su entender las condiciones de seguridad y uso del edificio no se habían modificado en los 4 meses de diferencia existentes entre los informes emitidos en agosto del 2018 y enero del 2019 por el Gobierno de Nafarroa. Constata también que esteba produciendo una mejora de las condiciones del edificio “gracias al avance de los trabajos de acondicionamiento que se estaban realizando bajo supervisión técnica” por parte de los miembros del Gaztetxe Maravillas.
La arquitecta técnica Almudena Pérez de Diego pide que se le deje entrar de nuevo en Rozalejo para analizar su estado tras el desalojo del 8 de enero para realizar una nueva inspección y llega incluso a hacer algunas recomendaciones tras haber visto en las fotos y vídeos difundidos que hay escombros acopiados que podrían producir sobrecargas que pueden afectar a la seguridad de la estructura, o que los puntales colocados no están “en posición correcta”. También señala que se debe evitar la utilización de martillos mecánicos y que se debería proteger la escalera de madera, catalogada como elemento de interés, durante la realización de los trabajos, para evitar daños en la misma.
.