Educación Concertada: el escaso control y menor coste recaen sobre la plantilla
El informe de fiscalización de la Educación concertada que acaba de presentar la Cámara de Comptos ha destapado algo que el personal que trabajamos en esta red padecemos de siempre: la falta de control de los conciertos por parte de la administración y el menor coste de la red recaen sobre las espaldas de las plantillas.
Rosa Guzmán y Juan Pedro Urabayen. ELA Nafarroa.
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Y a tres años del cambio, Comptos ha tenido que recomendar a
Educación algo que se tenía que haber implantado desde 2015, al ser una
necesidad histórica e ir en el punto 4 del Acuerdo programático.
Una administración progresista no puede desentenderse del personal (bastante
feminizado y de cierta edad) que ofrece un servicio público atendiendo al 40 %
del alumnado navarro, bajo una subcontrata que se demuestra que se sustenta
sobre la explotación del personal, pues dice Comptos: “en relación con las
horas lectivas semanales que debe impartir el personal docente, en los centros
públicos son 20 horas y en los concertados 23; además, en el ámbito público
las horas de vigilancia del recreo computan como horas lectivas y en el
concertado no (…) En cuanto a las retribuciones, las del personal docente en
los centros públicos son mayores tanto las básicas como las personales” (ELA
las cifra en un 15% menor para personal con cierta antigüedad). En estas
condiciones sacamos el trabajo adelante, con una creciente sobrecarga de todo
tipo de tareas.
Las patronales y sus apoyos políticos, sindicales y mediáticos han destacado el
papel y el menor coste de esta red, y que ya cumple la legalidad. Educación ha
coincidido con ellas en que desde el Acuerdo de concertada de 2017 (que ELA
no firmó por regresivo en condiciones laborales) hay más control y
transparencia. Pero lo cierto es que Comptos acaba de decir que “si bien se
han iniciado algunos cambios (…) no hemos constatado la aplicación real de
los mismos, por lo que no podemos afirmar que el control sea adecuado”, y
recomienda crear una unidad específica en Educación para controlar
anualmente el dinero público que se invierte en la red, aclarando qué gastos
son financiables, controlar los procedimientos de contratación del personal,
verificar si se cumplen los horarios y funciones del personal que las empresas
comunican al gobierno, etc.
Después de décadas de Régimen, en 2015 mucha gente abrimos una
oportunidad para un cambio en Navarra y también en la situación de las
plantillas de la concertada. Las elecciones políticas se tradujeron en una nueva
hegemonía en el parlamento, y las sindicales acabaron con la mayoría absoluta
del sindicato de la patronal, SEPNA, tras una subida del 60% de ELA en el
sector.
El trabajo sindical de ELA en los comités ha ido encaminado a mejorar la
situación del personal, intentando aclarar temas que siempre han sido tabú, y
que coinciden con los principales descontroles que cita Comptos. ¿Cuántas
horas de clase pagadas por Educación recibe cada centro por curso? Las
empresas nos han negado la respuesta, a pesar de que la financiación es
pública. A Educación le solicitamos por instancia la respuesta, entre otras
informaciones, acogiéndonos a la ley de transparencia, y por primera vez
recibimos los datos correspondientes a cada centro. Cuando comparamos ese
montante total de horas financiadas,con la suma de las que figuran en el
horario real de todo el profesorado, vimos que había un cupo de horas que no
sabemos quién las ejerce y cobra, y que si se repartieran de otro modo bajaría
la enorme carga de trabajo del personal. La empresa sabe pero no es
transparente, Educación también, pero no inspecciona si a quienes les paga la
nómina, realmente trabajan esas horas.
El sector sabe que si ELA gana las elecciones del año que viene, el cambio va
a llegar, y va a haber una mejora en condiciones laborales y salariales. Hemos
actuado con honradez, compromiso, valentía, independencia política y
financiera, ante las patronales, el anterior gobierno y ante el actual, cosa que
otros no pueden decir. También seguiremos movilizándonos por el Convenio
navarro, para el que hemos recogido muchas firmas de gente de todos los
sindicatos. Junto a esta lucha, ojalá el informe de Comptos nos ayude a
conseguir condiciones dignas.