Un lider fascista detenido en Baztán con varias armas es puesto en libertad
José Ignacio Irusta, lider de Falange Vasconavarra y condenado por actos violentos cometidos en nombre de Falange y Tradición, fue arrestado por la Guardia Civil la semana pasada en el Baztan y le interceptó varias armas. Ya se encuentra en la calle.
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Según indica Hala Bedi Irratia, el líder de Falange Vasconavarra, José Ignacio Irusta Sánchez, fue detenido el viernes 22 de junio por la Guardia Civil en el Baztan y horas después ya se encontraba en libertad.
La Guardia Civil detuvo a Irusta por un presunto “delito de tenencia ilícita de armas e incitación al odio y la violencia contra diversos colectivos a través de redes sociales”. Recientemente, en la propia Gasteiz se habían registrado diversos ataques contra colectivos del movimiento popular: Hala Bedi, Martxoak 3…. La propia Falange Vasconavarra se atribuía la autoría de los ataques a través de las redes sociales.
Según la propia Guardia Civil, Irusta había difundido a través de varios perfiles de las redes sociales Twitter y Facebook gran cantidad de publicaciones de contenido violento en las que se incitaba de modo claro y directo al odio y a ejercer la violencia contra los inmigrantes, homosexuales, judíos o feministas. Estas amenazas se realizaron desde las cuentas que supuestamente manejaba el propio líder de la Falange Vasconavarra.
En el momento de la detención, el jefe de Falange Vasconavarra llevaba encima un arma corta lista para disparar y encontraron en un caserío un pequeño arsenal compuesto por tres armas largas, incluido un cetme, fusil de asalto. Según las imágenes difundidas por la propia Guardia Civil, Irusta también tendría una placa del citado cuerpo armado.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Iruñea acordó su puesta en libertad condicional mientras se instruye la causa por unos delitos que pueden sumar hasta 7 años de prisión: apenas pasó 24 horas detenido.
Irusta, alias “El Barbas”, fue condenado por la Audiencia Nacional en julio de 2015 a dos años de prisión. Los jueces le impusieron la pena más alta por la “especial gravedad” de su conducta, “caracterizada por la exhibición de la intolerancia y un menosprecio al reconocimiento de quienes sufrieron violentamente de esa misma intolerancia ideológica”.
La condena de la Audiencia Nacional en 2015 a José Ignacio Irusta Sánchez y a dos miembros más del autodenominado grupo Falange y Tradición por los ataques a monumentos que recordaban la represión
franquista impedía expresamente al líder de la Falange Vasconavarra la tenencia de cualquier arma de fuego, una prohibición que incumplió frontalmente con la tenencia de un arma corta y varias armas largas en el caserío alquilado en Baztan. A pesar de ello, fue puesto en libertad.