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El pasado domingo en el encuentro entre el Milagres-Carcar un aficionado situado en la zona del campo de fútbol donde se congregan la mayor parte de los seguidores jóvenes del pueblo, profirió un insulto racista contra el arbitro del encuentro, lo que provocó que fuera inmediatamente expulsado del recinto deportivo por los propios aficionados, que se definen como antifascistas y antirracistas. El colegiado interrumpió el encuentro hasta que dicho aficionado abandonó el recinto deportivo y el encuentro prosiguió sin llegar a mayores, e incluso durante el el descanso dos aficionados accedieron a los vestuarios para transmitir al colegiado su “más rotundo rechazo a lo acontecido y pedir en nombre de todos los que alla nos encontrabamos nuestras mas sinceras disculpas por el hecho tan bochornoso que estabamos pasando”, según han indicado a Ahotsa.info seguidores del Milagres, algo que fue incluso tomado en cuenta por los agentes de Policía Foral que posteriormente acudieron al campo para no formular denuncia alguna.

Aun así, la patrullla que se personó custodió y vigiló hasta el pitido final al grupo de aficionados y al finalizar el encuentro identificó a 17 de ellos y los retuvo durante 45 minutos. Mientras esto ocurría, aficionados del Carcar se aglomeraron a la entrada de vestuarios y profirieron todo tipo de insultos contra el arbitro ya que el resultado no fue satisfactorio para el equipo visitante, lo cual dio pié a relacionar los dos hechos y a acusar a los aficionados del Milagres de racismo, que están muy molestos con lo publicado. “Se nos está quedando mancha de racistas cuando somos todo lo contrario”, denuncian.