Sare buscará acuerdos amplios y plurales para poner en vías de solución la situación de los y las presas vascas

Critica que "el Estado no quiere asumir que el problema no lo tiene con una banda ahora ya desarmada, sino con una sociedad que exige pasos para superar las consecuencias del conflicto".

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Sare ha comparecido hoy en Donostia arropada por numerosos organismos sociales y sindicales para presentar el documento que recoge su hoja de ruta para los próximos meses. Un documento base que recoge los aspectos que desde Sare consideramos básicos para alcanzar un escenario de verdadera paz y convivencia, desterrando el afán de quienes quieren instalarse en un escenario de vencedores y vencidos, que en nada ayuda a la Resolución, según han indicado los portavoces de la Red Ciudadana, Bego Atxa y Joseba Azkarraga.

El documento se divide en ocho apartados, con una mirada al pasado y otra al futuro, recordando que la transición española “se basó en la desmemoria voluntaria y selectiva” y que sin embargo “se utiliza una memoria minuciosa cuando de ETA se trata, pretendiendo saber hasta el último culpable, cuando colectivamente han pagado y continúan pagando con miles de años de cárcel”.

Han afirmado a este respecto que no desean “una justicia amnésica”, pero sí que la “interpretación y la acción política” deben ayudar a “la normalización socio-política”. “La sociedad vasca quiere pasar página, con la factura de la justicia reinterpretada, pero con la generosidad debida que permita cerrar una historia tan dramática como la vivida durante tantos años”, han asegurado.

Han abogado por tener en cuenta “a todas las victimas de todas las violencias” con “respeto y solidaridad”, y consideran que “hay algunas asociaciones de víctimas y familiares de víctimas a las que se les paró el reloj del tiempo” y que siguen instaladas aún “en la etapa de las violencias”, discriminando victimas, apostando por perpetuar conflictos y sufrimientos, dinamitando los procesos de convivencia y pretendiendo condicionar las políticas de los Gobiernos, especialmente la política penitenciaria, han denunciado.

Sare también hace referencia a la decisión adoptada por el colectivo de presos y presas vascas EPPK, quienes tras el debate abierto en las cárceles, han ratificado su decisión ya adoptada en diciembre de 2013 en Durango, cuando junto al reconocimiento del daño causado, aprobaron hacer uso de la legislación penitenciaria.

Sare considera que se están dando los pasos necesarios para poder abordar la aplicación de la Justicia Transicional. “Estamos en una época de postconflicto y es la más apropiada para asentar un tránsito político, buscando equilibrar principios jurídicos, reconciliación política y construcción de una paz duradera. Sin amnesias, ni mirando a otro lado, la justicia puede reinterpretar aplicaciones, desde la ayuda a la normalización socio-política y al cierre de un largo periodo de confrontación y dolor”.

Los portavoces de Sare han insistido en la necesidad de hacer un buen uso de las nuevas mayorías parlamentarias, ya que estas deben de servir, también, para poner fin a tantas vulneraciones de derechos, cambiando legislaciones injustas y no acordes con el ámbito de la Justicia europea.

Y en cuando al Estado español, Atxa y Azkarraga han señalado que “el Estado no quiere asumir que el problema no lo tiene con una banda ahora ya desarmada, sino con una sociedad que exige pasos para superar las consecuencias del conflicto”, por lo que han invitado a partidos políticos e instituciones “a la aceptación de dos puntos de partida: Inspirarse en la primacía ética de los DDHH y la integración social, e implicarse en el “tránsito desde un estadio de violencia y enfrentamiento a otro de paz, convivencia y reconciliación”.

“Aceptar estos puntos de partida significa que Memoria; atención a las víctimas -a todas ellas-, y solución de la cuestión de las cárceles, son tres precondiciones para un marco de convivencia y de normalización”, ha dicho Joseba Azkarraga.

El amplio documento presentado en la rueda de prensa también incluye un apartado que plantea unos principios básicos de actuación, como realizar un relato de la memoria inclusivo, el respeto al derecho de todas las victimas a la justicia, memoria, reconocimiento y reparación, la participación de las personas presas en el proceso de normalización y resolución y la constitucion de “una Comisión de la Verdad que posibilite un diagnóstico general y una propuesta de medidas en órden a la convivencia con memoria”.

Con la presentación de este documento desde Sare quiere contribuir a una cultura de paz y normalización y que se respeten los derechos de las personas presas, poniéndo especial énfasis en el final de la dispersión, la excarcelación de los y las presas enfermas, la revisión de los procesos penales en los que se aplicó legislación excepcional y su suspensión, la revisión de todas aquellas sentencias en las que hayan mediado denuncias por torturas o malos tratos degradantes y la derogación de la ley 7/2003, sobre cumplimiento íntegro de las penas, entre otras medidas.

Campaña 0 KMS

Sare también ha aprovechado para presentar la campaña que culminará el próximo 13 de enero con la manifestación de Bilbo. Sare se compromete a realizar y publicar informes sobre la situación de las cárceles y de los presos y presas vascos, a colaborar con el Foro Social, y a trabajar en alcanzar acuerdos y consensos entre las fuerzas políticas, sociales y sindicales vascas y su posterior traslado a Madrid, a fomentar la movilización ciudadana en nuestras calles y a realizar la socialización de un plan consensuado de retorno de personas presas por delitos de motivación política y con un calendario de ejecución.

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