Sustrai critica el Plan Energético del Gobierno y apuesta por otro modelo

Desde la Fundación Sustrai suspenden el Plan del Gobierno de Nafarroa y apuestan por frenar el fomento de las industrias generadoras de energía con sistemas que atentan al medio ambiente y desarrollar y utilizar la planificación democrática en el desarrollo de energías limpias, descentralizadas, renovables y de bajo impacto.

2016-ko abenduak 7

“Nos encontramos en un momento de la historia humana de dificultades crecientes, que se reflejan en la actual crisis económica. El capitalismo se ha encontrado con límites que no puede franquear, los Limites del Crecimiento están ya condicionando nuestra sociedad”, aseguran desde Sustrai. Los combustibles fósile se están agotando y su extracción es cada vez más complica, y el resultado final es de menos energía disponible para la sociedad.

“Ambos problemas sumados nos llevan a un mundo en crisis, siendo la crisis económica un síntoma de esa crisis ambiental y de recursos. Sin embargo, el borrador del Plan Energético de Navarra 2030 no analiza esos y otros aspectos clave del problema energético”, asegura Sustrai.

Hasta ahora Navarra tenía capacidad de producir mucha más electricidad de la que realmente se estaba consumiendo. Y sin embargo, posteriormente la disminución del consumo por la crisis económica ha producido que en el 2015 Navarra produjera casi un 40% menos electricidad que 2009.

De este modo las instalaciones eléctricas actuales están preparadas y disponibles, pero “en stand by”. El actual borrador del Plan Energético estima que, si se sale de la “crisis” (y parece confiar en ello), el consumo eléctrico, pese a las supuestas medidas de eficiencia energética y ahorro que incorpora, subirá del orden de un 2% anual. Pero poniendo este aumento en perspectiva, tendríamos un pequeño aumento de la necesidad de generar electricidad, muy fácil de realizar teniendo las infraestructuras que permitieron la producción de 2009.

Aumentar los centros de producción energéticos

El planteamiento del actual Plan ante esta disminución del consumo eléctrico es aumentar todavía más la capacidad de producir electricidad. Se plantea permitir duplicar la potencia eólica actualmente instalada.

“Con la actual capacidad de producción de electricidad eólica estamos ante la histórica circunstancia de que en determinadas horas y días el 100% de la electricidad consumida en Navarra ya está siendo suministrada por las renovables. E incluso en unos 100 días al año ya hay exceso de energía renovable producida que tiene que ser transportada fuera de Navarra. Es esta producción renovable muy importante de cara a hacer frente a la crisis climática y de recursos ya indicada… pero que también nos indican que difícilmente se podrán alcanzar cotas mayores, si se siguen empleando los mismas técnicas de producción”, opina Sustrai.

Sustrai subraya que lo necesario es implementar sistemas para aprovechar más la energía renovable disponible, y que todo lo demás “no responde al interés general de la sociedad navarra sino responde al interés privado y particular de poner en marcha el segundo boom del negocio eólico”.

El previsto aumento de los parques eólicos de gran tamaño no consigue la reducción de las fuentes de producción no renovable, ni siquiera plantea la clausura de las Centrales Térmicas de Castejón, que Sustrai tilda de “ilegales”. El Plan trae más subestaciones eléctricas (entre otras las de Dicastillo y Ezkabarte), y nuevas líneas de alta tensión hacia Gipuzkoa (Itxaso) y Francia (Cantegrit).

“En Navarra hay que aplicar decididamente una moratoria en la instalación de más centrales de energía eléctrica y planificar una reducción de la generación y el consumo energético”, afirman desde Sustrai.

Dos concepciones diferentes de generar energía

“Nos encontramos ante una verdadera lucha entre dos concepciones en la generación de la energía: el modelo centralizado actualmente vigente, y un posible modelo descentralizado mucho más democrático, ecuánime, redundante, seguro, eficiente y amigable mediambientalmente. La postura del propuesto Plan Energético es clara: en vez de velar por el ahorro, la eficiencia energética y las renovables, a la vez de impulsar la economía cercana y local de los/as consumidores/as, prefiere ponerse en una situación más cómoda de apoyo al oligopolio del sector eléctrico”.

“El Plan Energético debería poner las bases para poder planificar un decrecimiento energético que tienda hacia la soberanía energética. Es el momento de crear nuevas alternativas al modelo derrochador que nos ha hundido en esta profunda crisis de valores humanos”, creen desde Sustrai.

Para ello se debe “frenar el fomento de las industrias generadoras de energía con sistemas que atentan al medio ambiente, sean por el uso de combustibles fósiles, o por la implantación de grandes instalaciones de energías renovables en zonas medio-ambientalmente delicadas” y “desarrollar y utilizar la planificación democrática en el desarrollo de energías limpias, descentralizadas, renovables y de bajo impacto”.

La reducción del consumo energético es la única forma eficaz de poder llegar a ser autosuficientes en la generación de energía, algo necesario en vista del agotamiento de los recursos naturales.

Gehiago