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La ampliación de la jornada laboral supone al menos el trabajo de 25 personas. Este número se pudiera aumentar con la mayor flexibilidad aceptada. La empresa quiere acumular cada vez más ingresos a costa del trabajo sin que le importe ningún tipo de consecuencias, ni la situación de los 123 trabajadores que van a ser despedidos.

En el proceso de TRW se ha vuelto a repetir el final que , desgraciadamente, con anterioridad y en demasiadas ocasiones hemos vivido en situaciones de estas características .Los trabajador@s en una situación de imposición y chantaje por parte de la multinacional, con unos sindicatos como la UGT y CCOO que han llevado a un callejón sin salida a la plantilla, han asumido la desmovilización y la consiguiente aplicación del expediente, así como la precarización de sus condiciones laborales.

Creemos ponernos a salvo cuando aceptamos aumentar nuestra jornada; o aumentar nuestra productividad: cuando aumentamos nuestra disponibilidad a costa de nuestra vida personal, familiar y social; cuando reducimos nuestros salarios; cuando renunciamos a todo tipo de derechos sociales y laborales antes adquiridos en el ámbito de la empresa, etc, etc. Convertimos en legalidad pactada en acuerdos y convenios colectivos. Así reducimos el valor de nuestro trabajo y nos hacemos cada vez más débiles para combatir las exigencias empresariales que pedirán una y otra vez mayor precarización.

Sabemos que el sistema, no es que rehuya de la confrontación social, pero prefiere evitarla y que sus planteamientos sean aceptados socialmente y para ello se vale de aliados (algunos declarados y otros camuflados). CC.OO y UGT han vuelto a ser cómplices necesarios para la multinacional en TRW y han llevado el conflicto en parámetros perfectamente asumibles para la empresa.

El acuerdo es decepcionante, creemos que para amplios sectores de la sociedad.

El Comité de TRW reclamó el apoyo social para evitar los despidos. Y mayoritariamente lo obtuvieron (instituciones, todos los partidos políticos y sindicatos, multitud de colectivos y comités de empresas, manifestación masiva).

Muchos les dimos el apoyo porque además de solidaridad teníamos la esperanza de activar una lucha colectiva para intentar seriamente dejar de ceder derechos ante la patronal, sobre todo una vez que ya han comprobado que esto no nos soluciona nada, sino que, al contrario, nos está complicando mucho la vida a tod@s…, y luchar a cambio por revalorizar la importancia de las personas en el trabajo, al mismo tiempo que entendemos el valor del trabajo para las personas y la evidente necesidad de repartirlo.

Se ha frustrado la oportunidad de revertir la situación en TRW, los trabajador@as en activo, los trabajador@s en el desempleo y el conjunto de la sociedad navarra ha perdido una ocasión para neutralizar los planes de la multinacional.

Nuestro colectivo continuará en la lucha por revertir la situación.