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La primera prohibición se produjo en 2009,  y desde aquel año la Delegación del Gobierno en Nafarroa ha denegado todos los permisos para el acto de homenaje a los luchadores antifranquistas Jokin Artajo y Alberto Asurmendi.

Basándose en un informe de la Policía Nacional, a Artajo y Asurmendi, se les considera militantes de la organización política EGI (Euzko Gaztedi Indarra), cercana al Partido Nacionalista Vasco, entonces ilegal. En este informe se considera, así mismo, que el homenaje podría constituir delito de enaltecimiento o apología del terrorismo. Ahaztuak denuncia que tratan de identificar la lucha antifranquista con “un comportamiento delictivo” y que las personas que se oponían a un régimen dictatorial “eran terroristas”. “Los valedores del “modelo español de impunidad”, deciden quién debe ser recordado y quién no, quién demócrata de toda la vida y quién no”.

Ahaztuak censura la utilización de “la (i)legalidad franquista” para prohibir la concentración convocada para este miércoles 6 de abril, y entienden que se trata de un ataque a la libertad de expresión y le imputan a la delegada del Gobierno español Carmen Alba “apología del franquismo”.

“Es un deber rendirles homenaje y lo seguiremos intentando, porque, con ello, no hacemos un “acto de enaltecimiento o apología del terrorismo”, sino un claro acto de enaltecimiento y apología de la resistencia antifascista, y que, por lo tanto, no cometemos delito alguno, el delito imperdonable sería olvidarnos de ellos”.